Ziganda no se siente presionado pero sabe que se la juega ante el Villarreal
El 'Cuco', responsabilizado ante el duelo frente al Villarreal
José Ángel Ziganda podría jugarse mañana el puesto ante el Villarreal. Los resultados mandan en el fútbol y el técnico navarro está obligado a conseguir el primer triunfo del Xerez en su estreno en Primera. A pesar de la necesidad, el Cuco no se siente “presionado”. En este sentido apuntó que “soy responsable y consciente de que el tiempo no es ilimitado para los entrenadores. Esto no es como en el caso de los jugadores, que tienen contrato todo el año y empiezan a marcar goles en diciembre tras tres meses para aclimatarse. Si los resultados no acompañan lo primero que salta es la cabeza del entrenador. Aquí estamos para intentar cambiar el rumbo de esto y tomar decisiones. No es una situación cómoda, pero también nosotros somos los que elegimos estar aquí”.
Las urgencias están desde el primer mes. Si los resultados no acompañan, salta la cabeza del técnico
En el bando rival, Ernesto Valverde también puede tener las horas contadas en caso de derrota. Se da la connotación especial de que ambos técnicos son muy amigos. Ziganda señalaba al respecto que “el partido tiene, por un lado, esa connotación, de que Ernesto y yo somos grandes amigos. Por otro lado está lo importante, que son las entidades en las que estamos, que no están atravesando por una buena situación deportiva. Las urgencias en el fútbol están desde el primer mes. Esto lo asumimos tal y como viene. Cada uno por nuestra cuenta intentará llevarse el gato al agua. Vamos a ver quien tiene más suerte de los dos”.
El preparador azulino añadía que “no es normal que el Villarreal esté ahí, pero es difícil estar al máximo nivel todos los años. Ellos no han empezado bien en cuanto a resultados, pero en cualquier momento pueden despertar. Para nosotros va a ser un rival muy duro porque juegan muy bien al fútbol. Para el espectador puede ser un partido bonito”.
Keita, Orellana y Maldonado
Al técnico xerecista se le cuestionó también por el estado de Keita, que ayer pudo completar el entrenamiento junto al resto de sus compañeros. También se le preguntó si iba a contar para el duelo ante el Villarreal con Maldonado y Orellana, que no han entrenado en toda la semana al estar con Venezuela y Chile, respectivamente: “Keita está recuperado, pero bien es cierto que es un jugador que está muy corto de preparación y encima lleva más de una semana parado. Ya veremos. Lo importante es que está bien y es una opción más, ya luego decidiremos. Maldonado y Orellana, que lleguen y ya veremos cómo están de cabeza y de ánimos. Lo importante es que estén aquí y ya decidiremos”.
Ziganda implantará un nuevo sistema, un 5-4-1 con el que ha estado trabajando en la última semana. En su explicación de la variante técnica señalaba que “hemos tenido dos semanas para pensar y entrenar. Algo hay que hacer en el sentido de que el equipo de las ´ultimas semanas no ha estado bien, a pesar de que se han conseguido dos empates y defensivamente hemos estado mejor. El equipo ha perdido algo de frescura. No vamos a dejar que el equipo muera y estamos para entrenar y decidir si cambiamos o no. Hay que entrenar y ver cosas e intentar reaccionar cuanto antes”.
¿Qué es lo que busca con el cambio táctico? “La idea es la de llegar más. Llegar, pero compensar al equipo. No sirve de nada tener tres delanteros si no logras tener el balón. Hay que buscar un equilibrio, recuperar soltura, llegar por bandas y que la gente ofensiva se sienta más respaldada. Queremos que el equipo no se vea tan agarrotado y tenga la soltura del principio. Estamos buscando una solución para que el equipo se sienta más a gusto”.
En cuanto al Villarreal, Cuco manifestó que “tienen mucha calidad. Te pones a decir la delantera que tiene el Villarreal y te entra la risa con jugadores como Nilmar, Llorente, Rossi, Cazorla o Jonathan Pereira. Juegan bien, pero por lo que sea van perdiendo confianza y no están consiguiendo los resultados de años anteriores. Todo es cuestión de enganchar un par de resultados buenos. Creemos que el rival es bueno, pero a nosotros nos tiene que dar igual. Yo tengo que pensar en mí, en nosotros, en el Xerez y no en otra cosa”.
La concentración va a ser importante, pero en el Xerez siempre hay un elemento externo, el extradeportivo, que da más ruido de la cuenta, y más en una semana como la que ha pasado. ¿Cómo puede afectar el tema institucional a la plantilla? “Lo ideal es que estemos sólo centrados en el tema deportivo. Por suerte o por desgracia yo sólo llevo tres meses, pero los que lleváis más tiempo sabéis que aquí siempre se vive con ese run run. La gente está acostumbrada a este tipo de cosas. Durante la semana los jugadores han entrenado con mucha intensidad. Todo el mundo ha estado centrado en el plano deportivo. Nuestra obligación, y donde le podemos echar una mano a los peñistas y aficionados, es ganar el domingo. Eso es lo único que está en nuestras manos”.
Ziganda ha realizado numerosas variantes en sus onces iniciales. Ahora va a cambiar el sistema. ¿No está un poco a la desesperada? “Si fuera a la desesperada, no haría esto. Para hacer cosas tienes que entrenarlas y una vez que las entrenas tienes que pensarlas. A la desesperada sería jugar con tres delanteros y dos medios. Nosotros estamos aquí para buscar soluciones a los problemas, para intentar que la gente dé más rienda suelta y coja más confianza. La actitud del grupo está siendo buena”.
La confianza es un factor elemental. “Estamos hablando de equipos y jugadores grandes a los que se les empieza a hacer pequeña la portería. Cuando el jugador tiene confianza y le salen las cosas se cree más rápido, más alto y más fuerte. Cuando las cosas van mal, el rápido se ve lento. Nosotros tenemos que vivir con la exigencia que hay. No podemos hablar de presión de que mal estamos. No hay que buscar excusas y decir que estamos cansados o que los rivales son buenos. Hay que apechugar y decir que soy jugador de Primera. Tenemos que demostrarlo en el cara a cara, en el tú a tú. Nos tenemos que dejar de historias, de líos extradeportivos, de falta de confianza. Tenemos dos puntos y estamos aquí muy tranquilos. Más confianza que la que podemos tener no vamos a tener”.
¿Cómo cree que va a ser el encuentro? “Los partidos del Villarreal son abiertos. Te hacen sufrir muchísimo cuando no tienes el balón. Junto al Barcelona puede ser el equipo que más posesión suele tener. Hay veces en las que se les puede contraatacar. Puede ser un partido abierto. Vamos a intentar jugar. Cuando tengamos el balón intentaremos ir hacia adelante y cuando no lo tengamos, defenderemos. Ojalá tengamos nosotros mucho el balón porque no somos jugadores de una gran mentalidad ofensiva. Los jugadores que están en este equipo brillan más cuando tienen la pelota”. Al preparador navarro también se le preguntó por cuál de los dos equipos llega más presionado y necesitado a este partido. En este sentido comentó que “la situación es parecida para los dos. Está claro que todo el mundo asume que el Xerez va a estar peleando por no descender y el Villarreal viene de Champions. Pero al final, la situación actual es mala para los dos equipos. Ninguno de los dos hemos ganado y los dos entrenadores estamos dándole vueltas a las cosas para tratar de mejorar la situación. Soy muy amigo de Ernesto, pero ante la posibilidad de perder, evidentemente prefiero que pierda él”.
Las urgencias están desde el primer mes. Si los resultados no acompañan, salta la cabeza del técnico
En el bando rival, Ernesto Valverde también puede tener las horas contadas en caso de derrota. Se da la connotación especial de que ambos técnicos son muy amigos. Ziganda señalaba al respecto que “el partido tiene, por un lado, esa connotación, de que Ernesto y yo somos grandes amigos. Por otro lado está lo importante, que son las entidades en las que estamos, que no están atravesando por una buena situación deportiva. Las urgencias en el fútbol están desde el primer mes. Esto lo asumimos tal y como viene. Cada uno por nuestra cuenta intentará llevarse el gato al agua. Vamos a ver quien tiene más suerte de los dos”.
El preparador azulino añadía que “no es normal que el Villarreal esté ahí, pero es difícil estar al máximo nivel todos los años. Ellos no han empezado bien en cuanto a resultados, pero en cualquier momento pueden despertar. Para nosotros va a ser un rival muy duro porque juegan muy bien al fútbol. Para el espectador puede ser un partido bonito”.
Keita, Orellana y Maldonado
Al técnico xerecista se le cuestionó también por el estado de Keita, que ayer pudo completar el entrenamiento junto al resto de sus compañeros. También se le preguntó si iba a contar para el duelo ante el Villarreal con Maldonado y Orellana, que no han entrenado en toda la semana al estar con Venezuela y Chile, respectivamente: “Keita está recuperado, pero bien es cierto que es un jugador que está muy corto de preparación y encima lleva más de una semana parado. Ya veremos. Lo importante es que está bien y es una opción más, ya luego decidiremos. Maldonado y Orellana, que lleguen y ya veremos cómo están de cabeza y de ánimos. Lo importante es que estén aquí y ya decidiremos”.
Ziganda implantará un nuevo sistema, un 5-4-1 con el que ha estado trabajando en la última semana. En su explicación de la variante técnica señalaba que “hemos tenido dos semanas para pensar y entrenar. Algo hay que hacer en el sentido de que el equipo de las ´ultimas semanas no ha estado bien, a pesar de que se han conseguido dos empates y defensivamente hemos estado mejor. El equipo ha perdido algo de frescura. No vamos a dejar que el equipo muera y estamos para entrenar y decidir si cambiamos o no. Hay que entrenar y ver cosas e intentar reaccionar cuanto antes”.
¿Qué es lo que busca con el cambio táctico? “La idea es la de llegar más. Llegar, pero compensar al equipo. No sirve de nada tener tres delanteros si no logras tener el balón. Hay que buscar un equilibrio, recuperar soltura, llegar por bandas y que la gente ofensiva se sienta más respaldada. Queremos que el equipo no se vea tan agarrotado y tenga la soltura del principio. Estamos buscando una solución para que el equipo se sienta más a gusto”.
En cuanto al Villarreal, Cuco manifestó que “tienen mucha calidad. Te pones a decir la delantera que tiene el Villarreal y te entra la risa con jugadores como Nilmar, Llorente, Rossi, Cazorla o Jonathan Pereira. Juegan bien, pero por lo que sea van perdiendo confianza y no están consiguiendo los resultados de años anteriores. Todo es cuestión de enganchar un par de resultados buenos. Creemos que el rival es bueno, pero a nosotros nos tiene que dar igual. Yo tengo que pensar en mí, en nosotros, en el Xerez y no en otra cosa”.
La concentración va a ser importante, pero en el Xerez siempre hay un elemento externo, el extradeportivo, que da más ruido de la cuenta, y más en una semana como la que ha pasado. ¿Cómo puede afectar el tema institucional a la plantilla? “Lo ideal es que estemos sólo centrados en el tema deportivo. Por suerte o por desgracia yo sólo llevo tres meses, pero los que lleváis más tiempo sabéis que aquí siempre se vive con ese run run. La gente está acostumbrada a este tipo de cosas. Durante la semana los jugadores han entrenado con mucha intensidad. Todo el mundo ha estado centrado en el plano deportivo. Nuestra obligación, y donde le podemos echar una mano a los peñistas y aficionados, es ganar el domingo. Eso es lo único que está en nuestras manos”.
Ziganda ha realizado numerosas variantes en sus onces iniciales. Ahora va a cambiar el sistema. ¿No está un poco a la desesperada? “Si fuera a la desesperada, no haría esto. Para hacer cosas tienes que entrenarlas y una vez que las entrenas tienes que pensarlas. A la desesperada sería jugar con tres delanteros y dos medios. Nosotros estamos aquí para buscar soluciones a los problemas, para intentar que la gente dé más rienda suelta y coja más confianza. La actitud del grupo está siendo buena”.
La confianza es un factor elemental. “Estamos hablando de equipos y jugadores grandes a los que se les empieza a hacer pequeña la portería. Cuando el jugador tiene confianza y le salen las cosas se cree más rápido, más alto y más fuerte. Cuando las cosas van mal, el rápido se ve lento. Nosotros tenemos que vivir con la exigencia que hay. No podemos hablar de presión de que mal estamos. No hay que buscar excusas y decir que estamos cansados o que los rivales son buenos. Hay que apechugar y decir que soy jugador de Primera. Tenemos que demostrarlo en el cara a cara, en el tú a tú. Nos tenemos que dejar de historias, de líos extradeportivos, de falta de confianza. Tenemos dos puntos y estamos aquí muy tranquilos. Más confianza que la que podemos tener no vamos a tener”.
¿Cómo cree que va a ser el encuentro? “Los partidos del Villarreal son abiertos. Te hacen sufrir muchísimo cuando no tienes el balón. Junto al Barcelona puede ser el equipo que más posesión suele tener. Hay veces en las que se les puede contraatacar. Puede ser un partido abierto. Vamos a intentar jugar. Cuando tengamos el balón intentaremos ir hacia adelante y cuando no lo tengamos, defenderemos. Ojalá tengamos nosotros mucho el balón porque no somos jugadores de una gran mentalidad ofensiva. Los jugadores que están en este equipo brillan más cuando tienen la pelota”. Al preparador navarro también se le preguntó por cuál de los dos equipos llega más presionado y necesitado a este partido. En este sentido comentó que “la situación es parecida para los dos. Está claro que todo el mundo asume que el Xerez va a estar peleando por no descender y el Villarreal viene de Champions. Pero al final, la situación actual es mala para los dos equipos. Ninguno de los dos hemos ganado y los dos entrenadores estamos dándole vueltas a las cosas para tratar de mejorar la situación. Soy muy amigo de Ernesto, pero ante la posibilidad de perder, evidentemente prefiero que pierda él”.
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