Fertiberia puso el 16 de septiembre encima de la mesa un plan industrial global para que “parte de las instalaciones sigan funcionando, así como más de 120 trabajadores conserven sus puestos de trabajo y ofrecer una solución en conjunto” después del cese de los vertidos en 2012.
Ayer, las secciones sindicales estatales se reunieron con la empresa para poner cifras y fechas a ese esbozo, pero la empresa “sólo presentó una parte del plan”, por lo que los representantes sindicales se negaron a negociar de forma parcial y de nuevo se verán las caras el 13 de octubre, según explicó el secretario general de la sección estatal de UGT, Gregorio Falero.
En este sentido, el representante sindical indicó que se ha pedido a Fertiberia que presente “un plan completo con fechas, inversiones, infraestructuras, modificaciones necesarias para adaptar la producción al cierre de dos líneas de ácido fosfórico y condiciones para los trabajadores excedentes”.
Por otro lado, la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Cinta Castillo, valoró ayer en el Parlamento de Andalucía “la buena marcha” del proceso para la recuperación medioambiental de los terrenos afectados por los vertidos de fosfoyesos, en las Marismas de Mendaña, y aseguró que con él “la imagen de Huelva saldrá reforzada y beneficiada”.
Asimismo, la representante del Ejecutivo andaluz subrayó la creación hace tres meses de una comisión de expertos para trabajar en la restauración de los terrenos que ocupan las balsas de fosfoyesos. Así, la consejera de Medio Ambiente explicó que este grupo está trabajando “para determinar la fórmula con que operar con la mayor efectividad posible sobre la superficie que acoge las balsas”.