La suerte está echada

Publicado: 31/05/2018
Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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Rajoy tiene todas las papeletas del descrédito
La sesión parlamentaria de ayer de la moción de censura es una excelente oportunidad de pedagogía política. Se enfrentaban la ocupación del poder que se ha excedido con abusos que se ven en las sucesivas sentencias judiciales que se han acumulado a lo largo de estos años y que ha contaminado a ministros, presidentes autonómicos y -finalmente- al propio partido del gobierno.

El candidato a la presidencia ha defendido la moción como una obligación moral. Y lo es. No puede esperarse la regeneración democrática y moral de quienes niegan que todas las causas judiciales les afecten siquiera mínimamente.

Cuando Pedro Sánchez ha pedido la dimisión inmediata de Mariano Rajoy ha marcado el debate. Porque tumba el núcleo de la argumentación del PP y del propio presidente del Gobierno. Esa dimisión paralizaría la moción de censura y por tanto las aludidas pretensiones achacadas por el presidente del Gobierno al candidato como único fondo de esta moción . Ese envite ha señalado el principio y el fin del debate.

Los grupos parlamentarios, diversos, territoriales, de distinta ideología, quieren - en su mayoría- un cambio en la gobernación del España. El bloqueo a todas las iniciativas aprobadas por el Congreso, el nulo caso a las reprobaciones de ministros y el tono de desprecio y claramente faltón hacia los demás grupos parlamentarios han acabado por generar una desconfianza que puede acabar con la larga carrera de Mariano Rajoy en la política nacional.

El discurso de Sánchez ha sorprendido cuando ha anunciado que los Presupuestos Generales del Estado, ya en las entradas de junio, continuarán su tramitación hacia la aprobación final. La invocación de Rajoy al derecho de autodeterminación referidas al PSOE, que ha gobernado España durante 21 años sin generar las tensiones territoriales actuales, es un puro despropósito. Pasar de hombre de Estado a hombre contra el Estado carece de credibilidad. Las acusaciones gruesas, cuando son tan exageradas, producen el efecto contrario.

El Sr. Rajoy es un buen polemista y sus asesores le han preparado un buen dossier de hemeroteca para buscar las contradicciones de las declaraciones de Sanchez a lo largo de estos últimos años. Ése ha sido el punto fuerte de Rajoy. Pero la invocación a la regeneración democrática y al establecimiento de puentes con todas las fuerzas políticas y gobiernos autonómicos  es más fuerte que las chanzas y las gracietas de oportunismo. Por eso tiene todas las papeletas del descrédito .

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