Sevilla, Málaga y Cádiz son las ciudades andaluzas que tienen unos precios más altos en la cesta de alimentación, mientras que Almería se sitúa como la ciudad de la comunidad con precios más bajos. Granada, Córdoba, Huelva y Jaén ocupan un lugar intermedio, según el observatorio de precios de alimentación y droguería en el comercio minorista de España del segundo trimestre de 2009.
Respecto al trimestre anterior, todas las ciudades han reducido sus precios, sobre todo Huelva en un 5,4 por ciento, Granada en un 4,8 por ciento, Málaga en un 4,5 por ciento y Almería en un 4,1 por ciento. A nivel nacional, Ávila es la ciudad que tiene unos precios más bajos en su cesta de alimentación, mientras que Pamplona, Bilbao y Girona cuentan con los más caros. Todas las ciudades analizadas han reducido sus precios, especialmente en Logroño, Toledo y San Sebastián, con reducciones superiores al siete por ciento, en tanto que el menor se localizó en Lugo, con un uno por ciento.
La familia de productos que más contribuye a esa rebaja son las frutas y hortalizas, con devaluaciones superiores al diez por ciento. Según el estudio, las diferencias entre las ciudades con los precios más bajos y los más elevados se han reducido un tres por ciento respecto al trimestre anterior y la disparidad máxima es de un 15 por ciento entre la ciudad más barata y las más caras.
Añade que se observa una uniformidad de precios en la cesta de la alimentación entre los distintos tipos de establecimientos comerciales. Son los supermercados medianos los que operan con menores precios, lo que atribuye al moderado nivel de precios de los productos frescos, mientras que los grandes y pequeños operan con precios más altos.
