Ya se ha hecho distinción entre las EMAS que no se pueden legalizar y las que en cambio tienen solución
El documento de aprobación provisional segunda del Plan General contempla que el 41% de las viviendas que se construyan en la ciudad en el futuro deban ser protegidas, ya que, como bien asegura el equipo redactor del mismo, hay un gran déficit acumulado de los últimos años. Por otro lado, destacan la importancia de dar realce al suelo industrial y al alojamiento turístico, una petición de una de las mesas de participación que se han celebrado a lo largo de los últimos meses. Y en cuanto a las EMAs, el tema estrella del PGOU, ya se ha hecho distinción entre las que no se pueden legalizar, sobre todo por su ubicación, y las que en cambio tienen solución, que son unas cincuenta. ¿Puede qué, como avanza el equipo redactor, estemos ya ante el documento que va a regular la ciudad y su crecimiento durante las próximas décadas o en cambio es un nuevo intento fallido que se quedará a las puertas de pasar alguno de los filtros futuros, como el de la Junta de Andalucía?.