El Gobierno reconoce que “las cosas no están fáciles” en la negociación sobre el diálogo social, pero en ningún caso asumirá la petición empresarial defendida por CEOE y Cepyme de reducir en cinco puntos sus cotizaciones por considerar que aceptarla pondría en riesgo el sistema de pensiones.

Así lo aseguraron a Efe fuentes del Ejecutivo, que entienden que ayer fue un día clave en esa negociación por la reunión que mantuvieron anoche durante una cena en el Palacio de la Moncloa representantes del Gobierno y de los agentes sociales.

El Ejecutivo recuerda el compromiso de las partes de adoptar sus posiciones finales en torno al documento planteado por el Gobierno el pasado lunes y, a la espera de ello, insistía en que el Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero no puede aceptar el planteamiento empresarial de reducir cinco puntos sus cotizaciones a la Seguridad Social.

Este fue el principal escollo de la negociación, ya que el Gobierno fijó hasta ahora la rebaja de esas cotizaciones en 1,5 puntos.

De forma posterior a la reunión en Moncloa, tomó las riendas del diálogo social en la cena que tuvo con los presidentes de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, Cepyme, Jesús Bárcenas, y los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y durante la que trató de impulsar el diálogo social.

El pasado lunes el Ejecutivo ofreció una rebaja de las cotizaciones sociales de 0,5 puntos de forma permanente para las que se pagan por accidentes y enfermedades de trabajo, y la reducción de 1 punto en el resto de cotizaciones sociales por un período limitado a 2010.

Fuentes sindicales han declarado a Efe que confían en que haya cambios por parte de Gobierno y empresarios para que finalmente puedan firmar un acuerdo.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, afirmó ayer en una entrevista con la SER que el diálogo social entra en una fase en la que “todos” deben esforzarse en cerrar un acuerdo “definitivo” porque la crisis “no entiende ni de semanas ni de meses” y en septiembre, dijo, “hay que tomar alguna medida”.

A pesar de que ayer no es “el día D” para acabar con un acuerdo definitivo, Corbacho señaló que habría que mandar un “mensaje” a la sociedad española para restaurar su confianza y defendió la propuesta de reducir el pago de cuotas a la Seguridad Social hasta 1,5 puntos sin poner en riesgo el sostenimiento del sistema.

La CEOE dijo ayer en la mesa del diálogo social al Gobierno que su propuesta de rebaja de las cotizaciones empresariales es “insuficiente” y planteó de nuevo la necesidad de que se haga una reforma laboral, informaron a Efe fuentes sindicales.

En declaraciones a Efe, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, explicó que los empresarios expresaron su rechazo a los contenidos del último borrador de acuerdo presentado por el Ejecutivo el 20 de julio.

Asimismo, el Ministerio de Trabajo consideró tras la reunión de anoche “materialmente imposible” que haya acuerdo en materia de diálogo social por las exigencias de la CEOE, a quienes los sindicatos CCOO y UGT le acusan de “torpedear” la negociación al volver a presentar demandas como la citada reforma laboral.