El matrimonio artístico de los centros Pompidou de París y de Málaga va por buen camino. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la matriz francesa, Serge Lasvignes, se han dado la mano en las puertas del llamado Cubo del puerto para sellar la buena sintonía entre ambas instituciones. La filial malagueña celebra este año un cumpleaños “feliz” y con visos de ser duradero.
Los números dan la razón a este ambiente pletórico que se respiraba este miércoles en el Centro Pompidou Málaga. Más de 220.000 visitantes en su primer año de vida confirman la buena salud del espacio expositivo y el “éxito”, en palabras del representante francés, quien se ha mostrado profundamente satisfecho por la calidad de las exposiciones y las actividades.
Con motivo de la visita a la exposición Cine Dadá, cine surrealista, que podrá visitarse hasta el próximo 19 de junio, Lasvignes ha hecho balance de este aniversario para destacar que el crecimiento de estas cifras exigen de una programación “más atractiva y de la originalidad y la creatividad” y así lograr la fidelización del público local y atraer más turistas extranjeros, que en la actualidad representan el 30 por ciento de las visitas totales.
Y la intención es de seguir adelante. Preguntado por la permanencia de esta institución cultural provisional más allá de los cinco años previstos inicialmente, Lasvignes ha asegurado a los periodistas que no esperarán al último día para pensar qué hacer y que sólo se quedarán aquí si se les quiere aquí. “No estamos ni a medio camino. Con el Ayuntamiento veremos qué hacemos en un futuro. No creo que vayamos a romper de forma abrupta como si nada hubiera pasado entre nosotros”, ha agregado.
Es más, ha comentado que un artículo de la revista National Geographic consideraba el Pompidou Málaga como “uno de los museos más hermosos del mundo”.
En la misma línea, Lasvignes recalcó que en una visita a Singapur aseguraron conocer el equipamiento malagueño, porque es “una referencia básica en el mundo en la evolución de los museos”.
Ahora, la mirada del Centre Pompidou de París está puesta en el continente asiático. Sus prioridades se centran en Seúl (Corea del Sur) y en Shanghai (China), aunque ha querido dejar claro que la idea “no es exportar lo mismo de Málaga”. “No somos una cadena de comida rápida; así que no haremos una reproducción”.
Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha destacado que el Centro Pompidou Málaga, la primera sede fuera de Francia, está siendo una maravillosa oportunidad para dar visibilidad internacional a la ciudad”.