España cuenta con 389.000 viviendas nuevas vacías, el 24,9 % de las terminadas desde 2008, una cifra que tardará en absorberse una media de 2,5 años, es decir, en el entorno del primer semestre de 2018, según el informe Radiografía del stock de vivienda 2015 presentado hoy por la tasadora Tinsa.
Pese a la crisis, en España se han construido 1,56 millones de viviendas desde 2008, una cifra que equivale al 6,4 % del parque total inmobiliario, estando el mayor número de inmuebles desocupados en las provincias de Madrid, Valencia, Murcia, Barcelona y Alicante.
Sin embargo, teniendo en cuenta la vivienda construida en los últimos siete años que permanece vacía, Almería es la provincia que presenta un mayor número de inmuebles desocupados, con un 38,9 %, seguida de Cuenca (37,1 %); Castellón (36,1 %); Toledo (34,7 %) y Murcia (32,7 %)
El estudio subraya que los precios de la vivienda aún no se han ajustado al mercado y tienen recorrido a la baja en casi un tercio del stock ubicado en las zonas con más actividad constructiva en los últimos años. Así, en algunas donde el excedente de vivienda es superior al 30 % se esperan caídas de precios de más de un 6 %.
En general, se espera que el 41,3 % del stock tenga precios estables, que sólo en un 2,3 % suba más del 6 % y que la demanda se sitúe entre 200.000-250.000 viviendas al año.
Tinsa también sostiene que un 26 % del stock tiene difícil salida y detecta algunas zonas en las que, teniendo en cuenta un periodo medio de maduración por promoción de dos años, puede ser necesario empezar a construir nueva vivienda. Es el caso de ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga, Granada, Gerona, Oviedo, Santander, Vigo, Pontevedra, San Sebastián, Gijón y Avilés.
En la costa esto ocurriría en Marbella, Benalmádena, Torremolinos, Rosas, Tarifa, Ibiza y Tenerife.
La costa peninsular es la zona que presenta un mayor índice de viviendas desocupadas sobre las construidas, con un 28 %.
Castellón es la franja costera con más concentración de excedente, con un 38 %, seguida de Tarragona, con un 33 %. La costa al norte de la capital concentra los peores resultados, destacando negativamente Peñíscola, con el 50 %, y Benicarló, entre el 40-50 % de las viviendas vacías.
En la Costa del Sol, por su parte, Cádiz y Huelva presentan una tasa media de entre el 20 % y el 22 %.
En las capitales y grandes ciudades, la tasa de vivienda vacía sobre la construida en 2008 se sitúa en el 22 % con grandes diferencias entre unas y otras. Las ciudades de Barcelona y Madrid, las más habitadas, sólo cuentan con un 15 % de vivienda vacía, lo que sitúa a ambas cerca del stock técnico necesario. El tiempo de absorción en Madrid capital es de 12-24 meses y el de Barcelona entre 6-12 meses.
En las áreas metropolitanas, el índice de desocupación medio es del 25 %.
En relación con el volumen de vivienda construida, la provincia de Toledo representa el 10,6 % del parque total, por encima del 6,4 % de la media, seguida de Guadalajara, Almería y Murcia.
En las zonas con un stock inferior al 10 % se necesitarán 1,2 años para absorberlo y en aquellas con más del 50 % al menos 4 años, siempre que se cumpla un escenario de demanda de 150.000 viviendas nuevas anuales.
El 14 % de las viviendas nuevas vacías está en manos de promotores y casi todo el resto es de la banca y Sareb. Cerca del 9 % del stock total se comercializa en régimen de alquiler.
Según ha señalado el presidente de Tinsa, Ignacio Martos, hay una importante demanda embalsada, que junto con el crecimiento del ahorro familiar hacen propicio que el sector vuelva a moverse.
Por su parte, el presidente de la patronal de promotores APCE, Juan Antonio Gómez-Pintado, asegura que hay 25 millones de viviendas en España con una calidad no siempre alta y subraya que España ha seguido creciendo en número de residentes y que hay necesidad de vivienda.