La relación de los casos de silicosis entre los trabajadores de las marmolerías que manipulaban el conglomerado de compacto de cuarzo para encimeras de cocina es algo más que evidente. Ya sea porque ese material, comercializado en la mayor parte de los casos a través de su fabricante, el Grupo Cosentino SA, bajo el nombre de Silestone®, es de por sí nocivo para salud dado el alto índice de cuarzo (más del 90 por ciento), ya sea por la falta de medidas de seguridad durante el proceso de manipulación de las placas en las propias marmolerías, de lo que no hay duda es que durante los últimos años los casos de silicosis han aumentado y aún se desconoce el número exacto de afectados.
Comisiones Obreras habla de unos doscientos en Andalucía, mientras que Anaes, la Asociación Nacional de Afectados y Enfermos de Silicosis, contabiliza más de un centenar sólo en la provincia de Cádiz, dejando caer que existen decenas de afectados en provincias como Huelva, Córdoba, Jaén, y por supuesto, Almería, donde está la fábrica de Cosentino SA. De hecho, Anaes recuerda que en Cádiz han fallecido dos personas por silicosis, las mismas que en Huelva. No hay que olvidar que hablamos de casos de silicosis entre los trabajadores de las marmolerías, dejando a un lado los casos cuyo origen está en las minerías y las canteras.
Actuaciones
¿Qué se está haciendo al respecto? Pues por un lado, Anaes recomienda firmemente dejar de usar ese conglomerado de compacto de cuarzo pues está convencida de que no hay manera de manipularlo sin que sea nocivo para la salud. O en su defecto, Anaes pide más estudios al respecto para buscar una fórmula, o unas directrices para su manipulación, que minimice los riesgos de contraer silicosis por exposición a ese polvo tan fino que “parece un gas”.
Por otro lado, el Grupo Cosentino SA cree que “los conglomerados de cuarzo son productos seguros. Y el corte, elaboración e instalación de productos como Silestone® puede hacerse de forma totalmente segura si se siguen unas sencillas medidas de seguridad que son las mismas que se requieren para el corte y pulido de cualquier otro tipo de piedra natural o artificial”, e insiste en indicar que “Silestone® no requiere medidas de seguridad adicionales o diferentes respecto de las que se utilizan para manipular, por ejemplo, el granito, la cuarcita o la arenisca”. Así, la empresa fabricante quiere dejar claro nuevamente que “es, por tanto, la forma de trabajar en los distintos centros de trabajo y no el tipo de material lo relevante para evitar esta enfermedad. La silicosis se puede y se debe prevenir”.
Por su parte, desde el sindicato de Comisiones Obreras indican que llevan “dando la batalla con esta enfermedad desde hace mucho tiempo, reivindicando diversas medidas que creíamos importantes, entre ellas en 2013 pedimos un Plan de Choque de Silicosis a la Junta de Andalucía, de forma que los técnicos habilitados (parecido a la inspección pero sin poder de sancionar) visitasen todas las empresas encuadradas en el CNAE 237 ‘tallado, corte y acabado de la piedra’ (marmolería)”.
Visita a las marmolerías
Y desde octubre de 2013 a finales de 2014 se realizó la campaña visitando casi los 350 centros de trabajo en Andalucía. Llama la atención que de esas visitas el tipo de requerimiento más frecuente que se les hizo a las empresas fue en cuanto a que no utilizaban las “máquinas y equipos de trabajo adecuados” y por las deficientes “condiciones de higiene”, algo que es básico en materia preventiva en estos centros de trabajo para preservar la salud de las personas trabajadoras.
Desde CCOO también han exigido “que se cree un ‘Programa de Seguimiento de Post-Expuestos a la Sílice’, de forma que desde la Sanidad pública se vigile por especialistas tanto a trabajadores activos como a los que ya no lo son y que se les haga el tratamiento adecuado, además de buscar o sacar a la luz a todas esas personas que han enfermado por el desarrollo del trabajo pero que lo desconocen”.
Además “actualmente los trabajadores que enferman de silicosis Grado I no se les reconoce una incapacidad, por lo que en la mayoría de los casos se ven abocados o a seguir enfermando o a irse a la calle sin ninguna prestación posible.”, de ahí que por lo menos han “conseguido que el INSS y el Ministerio se comprometan a mejorar la situación actual”.