El tiempo en: Alcalá la Real
Publicidad Ai
Publicidad Ai

El jardín de Bomarzo

El órdago de Susana

Demuestra atributos destacables con este órdago que se juega y del cual, parece, dependerá el futuro y la vida de muchos

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Susana Díaz se ha lanzado a practicar el arte de hacer funambulismo con pértiga sobre el filo de un sable. Otras cosas tal vez no, pero demuestra atributos destacables con este órdago que se juega y del cual, parece, dependerá el futuro y la vida de muchos. Por partes, acometo.

La causa. Romper y anticipar elecciones porque Izquierda Unida diga que si no se cumplen las leyes acordadas en el pacto, cinco, tal vez debatan en verano sobre su futuro es, como poco, ridículo, más cuando no se han disuelto gobiernos por escándalos de gestión mucho más graves como, por ejemplo, los más de 200 imputados por los EREs. Molesta con qué poca altura se mide el intelecto ciudadano. Pero como no había otra a mano y Maíllo cometió el error de darle esta bala, Díaz con ella cargó su fusil para dispararle. Cuando entre dos uno no quiere, el resto es imposible; por tanto, el lunes 26 se anunciarán elecciones para el 22 de marzo salvo que se adelante, extraño, para hacerlo en el acto que sobre municipalismo celebrará el PSOE en Isla de la Cartuja este sábado y, así, difumine la Convención Nacional que celebra el PP en Madrid. Otro apunte: si esto de aquí es “inestabilidad”, cómo nombrar lo de encontrar muerto de un disparo al Fiscal General del Estado un día antes de que declare contra la presidenta como sucede en Argentina…

El motivo. Son muchos y, posiblemente, coincidentes, pero sobre todo uno. Por un lado, el deterioro de la marca PSOE, que pese al intento de lavado de imagen con Pedro Sánchez no recupera nada de lo perdido y, muy al contrario, está cuatro puntos por debajo de Podéis en el último sondeo interno nacional -19 PSOE, 23 Podéis…-. Si Susana Díaz gana en Andalucía, como previsible es y aunque lo haga por un solo voto, solidifica su liderazgo frente a Sánchez, con quien las relaciones son bastante malas; éste no tiene cimientos para aguantar un resultado mediocre en mayo en municipales y otro en noviembre en generales, tras lo cual podría darse un congreso para febrero o marzo del próximo año y, de él, un cambio en la secretaría general.
Adelantar ahora significa, además, coger con el paso cambiado al PP, que tampoco es tan complicado porque por el sur los chicos de azul siempre anduvieron cual reclutas despistados, pero sobre todo no darle tiempo a que Podéis tome forma en Andalucía y siga devorando voto PSOE, que es de donde ahora engulle una vez comido todo lo posible de IU. Díaz y asesores entienden que postergar elecciones un año puede ser peor en todo, quizás debió romper y anticipar cuando Utopía y a punto estuvo de anunciarlo en el cónclave de Fibes pero, a última hora, se lo pensó mejor. Ahora no le pasará. Pero, si gana, ¿primarias contra Sánchez en julio? Divagando, es de suponer que cuando se queda a solas escucha un eco de latidos triples tierno que le recuerda que su cita importante de verano es en la sala de partos y, antes, debe dejar la canastilla orgánica de su vida resuelta y con lazo puesto, celeste o rosa; para lo demás, mejor esperar al próximo año. Igual no. Pero resumiendo, el motivo final de todo no es otro que una oportunidad política para cumplir esa ambición personal, legítima, de liderar al PSOE en España. Lo discutible es, en este embrollo, qué gana la Andalucía de los 1.396.000 parados, el 34,2 por ciento de la población, que atónita, supongo, debe observar este espectáculo incomprensible donde tantos se erigen en portavoces y abanderados de su bien.

El rumor. En principio hay pleno extraordinario fijado para este lunes 26, día previsto para anunciar la disolución de la cámara y el anuncio de anticipo electoral, que sería publicado en el Boja el martes 27. El Parlamento tiene una permanente que se mantiene cuando hay vacaciones o cuando se convocan elecciones hasta que se constituya el nuevo Parlamento y los que forman parte de la misma siguen aforados, son los únicos parlamentarios que no pierden la condición al disolverse la cámara. El PSOE, se dice en los aledaños de San Telmo, cambiará varios puestos de este órgano y se rumorea que serán personas encausadas en EREs para seguir aforados. Además, a este pleno irá la renovación pactada entre PSOE y PP por seis años más de los miembros de la Cámara de Cuentas de Andalucía, órgano que fiscaliza la gestión financiera, contable y económica de los fondos públicos. Ahí queda.

La fecha. Las comunidades históricas como Cataluña, País Vasco, Galicia o Andalucía, que accedieron al Estatuto de Autonomía a través del 151, tienen el derecho de celebrar elecciones propias y en solitario, el resto han de hacerlas coincidir con municipales. En Andalucía solo tres veces se han celebrado solas: en 1982, 1990 y 2012, mientras que en el 86, 94, 96, 00, 04 y 08 se hicieron conjuntas. ¿Quién lo determina? Solo el interés del partido que gobierna o su líder y al PSOE casi siempre le interesó hacerlas coincidir, pero ahora no. Como no le interesó a Griñán cuando lo de Zapatero. Y ahora no pese a que sería lo lógico ya que el 24 de mayo hay municipales y hacerlas coincidir significaría un enorme ahorro por cuanto el montante económico es brutal; colegios, interventores, horas extras de fuerzas de seguridad, papel y la enorme parálisis institucional duplicada –cuatro meses nada menos-. Pero, claro, mientras que a Moreno Bonilla le vendría perfecto hacer campaña al Parlamento del brazo de sus alcaldes, más sólidos, a Susana Díaz exactamente lo contrario porque la ciudad más grande donde gobierna el PSOE en Andalucía es Dos Hermanas y, la segunda, Sanlúcar de Barrameda. Ante eso, separadas.

El desenlace. A priori, el Parlamento saliente el 23 de marzo será ingobernable y, claro está, fruto de lo que los ciudadanos voten. Hay quien ya apunta la posibilidad de una legislatura corta porque sin mayorías absolutas, volados los puentes con IU, Podéis sin posibilidad de acordar nada al menos hasta después de las generales para no manchar el camino de Pablo Iglesias, e inviable en principio un gobierno de confrontación a la alemana porque esto es España, solo queda un posible gobierno en minoría que gestione acuerdos puntuales. Con los presupuestos de 2015 aprobados, el problema vendrá en 2016 y, para entonces, quizás Susana Díaz, de ganar, circule más a menudo por Gran Vía que por Triana, de gustar pasear. El problema sería para quien se quede al frente, de darse el caso.

Otra consecuencia son las listas. Para el 10 o 11 de febrero habrían de estar los cabezas de cartel por provincias y, en no pocos casos, la idea para esta convocatoria era usarla para compensar acuerdos internos tras las municipales. Al ser antes, todo cambia. En todas las provincias pasa lo mismo. En Cádiz, por ejemplo, lo normal es que en el PSOE la encabece Manuel Jiménez Barrios, consejero de Presidencia, y que la secretaria general, Irene García, se guarde para ir en municipales por Sanlúcar con destino a presidir Diputación, que sería posible si el PSOE suma y si en su camino no se cruza algún histórico como Paco Menacho, que iría por Olvera y que se distingue en el arte de ponerse de perfil hasta que el viento sopla a favor para, majestuoso, desplegar velas. En el PP lo razonable es que encabece Antonio Sanz, que en otra situación optaría por distinto sendero quizás, y como no pueden acompañarle alcaldes se rodeará de una lista política, mientras que por el PA irá Antonio Jesús Ruiz con, según encuestas, grandes posibilidades de sacar su parlamentario por Cádiz y, con ello, devolver el andalucismo a esa sala parlamentaria de donde no debió de salir. La mano es suya por mucho que Podéis quiera arrebatársela. ¿E IU? Nunca antes se vio como una formación ha pasado de ser seria alternativa a referenciar la izquierda y en tan poco tiempo, sin que medien comicios, se caiga absorbida por otra. Podéis la duplica en intención de voto.

El órdago. En mus, envite de los tantos restantes. En todo órdago hay una parte de farol, mayor o menor en función de las cartas que solo el jugador conoce; otra de altanera valentía con la que amedrentar al resto de componentes de la partida y, el resto, es miedo oculto al fracaso, mayor o menor, pero miedo, porque aun llevando buen juego, aun memorizados los descartes, las señales de los adversarios, sus temores, tics, evaluado y tenido en cuenta el componente que aporta la suerte, solo un paso separa el todo de la nada, el cielo del abismo. No hay que olvidar que todo el mundo tiene cartas.

bomarzo@publicacionesdelsur.net

http://andaluciainformacion.es/EL-JARDIN-DE-BOMARZO/

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN