María Gámez ha definido a Francisco de la Torre como incapaz. Incapaz de gestionar la limpieza de la ciudad y, mucho más aún, de gestionar un museo de la envergadura del futuro Museo de Málaga, centro provincial de Bellas Artes y Arqueología. El futuro museo que acogerá el Palacio de la Aduana.
El regidor malagueño ha mostrado su enfado. Por las palabras de la portavoz socialista y por la negativa del consejero de Cultura a dialogar con él para transferir las competencias de gestión del Museo de la Junta al Ayuntamiento.
Para Francisco de la Torre, Alonso tiene la mente demasiado cerrada y Gámez, poca memoria.
El Ministerio de Cultura es el titular del Museo de Málaga y la Junta es su gestora, según establece la ley. La intención del Ayuntamiento es solicitar la transferencia de las competencias, con la dotación presupuestaria correspondiente. La Junta se opone a ello.
El centro artístico malagueño, heredero de los antiguos museos provinciales originados a principios del siglo XX, dispone de más de 1.300 piezas, entre restos arqueológicos y obras pictóricas.
Administrarlo supondría un coste anual de en torno a tres millones de euros.
