El expresidente de Invercaria Tomás Pérez-Sauquillo ha asegurado que la ayuda de 300.000 euros concedida a Fumapa, una empresa de fabricación y venta de carpintería metálica, aluminio y cristal, "no se aprobó a la ligera" por parte del consejo de administración, aunque ha reconocido que en el expediente "falta documentación" y no existe propuesta de inversión, aunque de este aspecto "se ha dado cuenta ahora", pues cuando fue aprobada la ayuda en el año 2008 "no lo echaba de menos".

   Pérez-Sauquillo ha declarado ante el juez de Sevilla que investiga las supuestas irregularidades en Invercaria y ha asegurado que "tiene la sensación y cree" que en el expediente de Fumapa "falta documentación", señalando que "cree que falta la propuesta de inversión".

   Según el acta de su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, el expresidente de Invercaria ha explicado que "normalmente existe en el expediente una propuesta de inversión y una documentación que aquí, en este expediente, echa a faltar", algo de lo que "se ha dado cuenta ahora, al examinarlo", pues a fecha 1 de julio de 2008, cuando el consejo de administración aprobó la ayuda, "no lo echaba de menos".

   Durante su comparecencia, el imputado ha relatado que "es cierto" que estuvo en La Carolina (Jaén) presentando el proyecto de Invercaria pero ha señalado que "nadie de la agencia IDEA o de la Consejería le indicó nada al respecto de que mantuviera" una reunión con los representantes de Fumapa.

   Tras dicha reunión, y antes de la celebración del consejo de administración donde se aprobó la ayuda, mantuvo una conversación con el entonces consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, en la que el imputado "se interesó por informarse" acerca de "cómo era la empresa" Fumapa, "ya que no la conocía", y el consejero "le hizo el comentario de que era una empresa seria y que llevaba muchos años".

"INFORME PRELIMINAR"

   Ha asegurado que "no recogió ninguna documentación de Fumapa con respecto a esta inversión", por lo que cree que "la recogería" el exdirector de Promoción de Invercaria Cristóbal Cantos "o alguien de su departamento", pues Fumapa "lo trabajó el departamento de Promoción".

   Asimismo, ha dicho que, antes del consejo de administración referido, el imputado "vio el informe y la documentación" de Fumapa que había elaborado dicho departamento, tachando de "incierto" que "le hiciera un requerimiento urgente" a Cantos para la elaboración de un "informe preliminar". "Lo cierto es que le dijo a Cantos que había hablado con el consejero, pero no le indicó nada de que esta inversión era urgente", ha dicho.

   En este sentido, ha explicado que la documentación recabada del departamento de Promoción "entiende que efectivamente era una auténtica propuesta de inversión de Invercaria en una sociedad participada", por lo que considera que "no se trataba de ningún borrador ni de ningún informe preliminar", pues "se trataba de una inversión cerrada en la que Cantos llevaba semanas trabajando y se consideró que estaba para Consejo".

DEFIENDE LA SOLVENCIA DE FUMAPA

   Pérez-Sauquillo, que "no recuerda haber examinado el plan de negocios", por lo que tampoco recuerda "en qué consistía realmente", ha indicado que, finalmente, el consejo aprobó un préstamo participativo de 300.000 euros a favor de Fumapa con el fin de "lograr que tuviera una diversificación de clientes y con ello una renovación tecnológica de la empresa para reducir su dependencia de Santana Motor, porque era su cliente principal, y así poder también facturar para la empresa CAF que se dedica a la fabricación de vagones".

   A su juicio, "dentro del objeto social de Invercaria sí se encuentra la concesión de un préstamo participativo a una empresa de carpintería de aluminio", todo ello a fin de "lograr la financiación de un proyecto viable no atendido por el mercado pero que por sus particularidades lo justifican". "El destino de la inversión era financiar una empresa del parque auxiliar de Santana para su renovación tecnológica de cara a la fabricación de piezas al nuevo mercado ferroviario que se había instalado en Linares para la construcción de vagones de metro y renfe CAF", ha subrayado.

   Ha explicado que se concedió la ayuda "porque se entendía que era una empresa viable y con posibilidad de crecimiento", señalando que incluso Fumapa facilitó documentación acreditativa de las deudas con proveedores ascendente a 120.000 euros", pero "estaba al día con Hacienda y Seguridad Social", siendo posteriormente cuando se entera de que había entrado en concurso de acreedores.

   La inversión había sido solicitada por Fumapa y Fumapra, pero finalmente "sólo se entendió con Fumapa por ser la más solvente", ha afirmado el imputado, que ha admitido que fué el quien expuso en el consejo de administración aludido el proyecto de inversión en Fumapa y quien defendió que "había sido objeto de reuniones deel comité de inversiones y que había sido favorablemente informada" por Cristóbal Cantos, aunque "no es normal que en la documentación que se elabora por uno de los dos departamentos técnicos de Invercaria el director del departamento se pronuncie sobre que la inversión es positiva".

   Ha agregado que acudió a la sesión del consejo "en el entendimiento de que Fumapa había dado beneficios en el ejercicio 2007" que ha cifrado en "unos 20.000 euros, según documentación facilitada por Fumapa", a lo que se suma que la empresa "ya había comprado una nave y parte de su maquinaria y ya estaba involucrada en lo que se consideraría la renovación de su empresa".

   Durante su declaración, Pérez-Sauquillo ha aseverado que "aunque el destino de los 300.000 euros hubiese sido los pagos pendientes de Fumapa y el pintado de una cabina de pintura, Invercaria tiene departamentos de asesoramiento y seguimiento de inversiones".