Todo está prácticamente ultimado para que el Club Náutico Alcázar abandone de una vez sus obsoletas dependencias y se traslade por fin a su flamante edificio de Puntales. La junta directiva empieza a ver la luz a una mudanza que lleva meses estancada por culpa de la construcción de las nuevas taquillas. Y es que el montaje de las mismas, que empezó hace unos días, se encuentra ya bastante avanzado, con lo que la ocupación del equipamiento por parte de los socios parece inminente. 

Según informó ayer a este periódico el presidente de la entidad, Gaspar Penagos, en la actualidad se trabaja a marchas forzadas para instalar las 396 puertas de estos pequeños armarios individuales en el menor tiempo posible. “Por ahora hemos colocado la mitad”, comentaba el titular del club, quien espera concluir esta tarea, como muy tarde, a principios de abril. 

La idea que baraja Penagos es la de inaugurar el inmueble antes de la Semana Santa, aunque reconoce que ello dependerá de si, para entonces, “nos han conectado ya el servicio de luz y agua”. 

En cualquier caso, el presidente achacó el retraso de la apertura a la tardanza a la hora de recibir las ayudas prometidas por las administraciones públicas para afrontar la obra de las taquillas, cuyo presupuesto total asciende a 65.000 euros. De esta cuantía, el Ayuntamiento aporta 17.661 euros y el resto del dinero procede de las propias arcas del colectivo y de una subvención de 30.000 euros concedida por la Junta de Andalucía para dotación y distintas actividades. 

Ahora bien, el cambio de ubicación no sólo beneficiará a los pescadores de este club, que podrán disfrutar de un espacio mucho más digno para el desarrollo de sus labores. También favorecerá al barrio y a la ciudad en general, ya que el derribo de las viejas casetas permitirá finalizar la urbanización del nuevo paseo de Puntales-La Paz. Y, de otro lado, la demolición del actual edificio dará paso a la construcción de un hotel temático relacionado con el ámbito marino. 

COMPLEJO MUNICIPAL 
Eso sí, los alrededor de 500 socios deberán compartir ahora el emplazamiento con el Ayuntamiento, que pretende albergar en este complejo una instalación náutica municipal para los niños y jóvenes aficionados al deporte escolar de la vela y al piragüismo. Una alternativa con la que se busca paliar la saturación existente en los clubes Elcano, Viento de Levante y La Caleta. Igualmente, se trata de una apuesta lógica si se tiene en cuenta que el Consistorio acometió esta actuación en solitario, invirtiendo en ella más de dos millones y medio de euros. 

Otra de las aspiraciones del equipo de Gobierno era ejecutar un espigón, que resguardara a las embarcaciones y posibilitara la creación de una futura playa en Puntales. Pero de estos proyectos no se sabe nada hasta la fecha.