Cumplió 40 años el pasado junio y ahora ha decidido que sus tiempos de desfilar en ropa interior han llegado a su fin. A pesar de haber dado a luz a cuatro hijos, la modelo alemana tiene un cuerpo de escándalo pero parece que ya no está dispuesta a seguir mostrándolo sobre las pasarelas.
Hablando con Access Hollywood, ha declarado que "ya no se siente cómoda" para desfilar en lencería, pero que tampoco quiere defraudar a todos sus fans y por eso seguirá protagonizando portadas de revistas y realizando publicidad. La que fuera uno de los ángeles de Victoria's Secret más famosos, dice adiós a las pasarelas pero sólo si es en lencería.
A sus 40 años mantiene un cutis impecable y una figura de infarto, todo natural claro como ha dicho en más de una ocasión al igual que no se sometería a cirugía estética por hacer que su rostro parezca más joven. "Yo no diría que me encantan (las patas de gallo), pero eso es cosa de la evolución no? Tenemos las arrugas de sonreír".
A pesar de reconocer que de momento no le ha hecho falta recurrir a ningún tratamiento estético, dice tener miedo al paso del tiempo y le asusta el día que se mire al espejo y vea algo que no había visto antes.