La Guardia Civil ha detenido a dos vecinos de Láchar, de cuarenta y uno y veinticinco años de edad respectivamente, con numerosos antecedentes policiales, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas, de otro contra la salud pública y de otro de tenencia ilícita de armas.
En esta operación la Guardia Civil se ha incautado de una escopeta de caza con los cañones y la culata recortada, de una carabina manipulada, de munición para la escopeta y de trescientos gramos de marihuana que los detenidos llevaban en el coche.
Las detenciones se produjeron durante la madrugada de este domingo pasado después de que la Guardia Civil montara un dispositivo para detener a los presuntos autores del robo de mil ochocientos litros de gasoil en una empresa del municipio de Láchar.
El propietario de los tres camiones a los que les habían sustraído el combustible alertó a la Guardia Civil cuando recibió la llamada de la empresa de seguridad que tiene contratada, alertándolo de que mediante vídeo vigilancia estaban viendo en ese momento a dos individuos en el interior del recinto sustrayendo gasoil.
La Guardia Civil movilizó a las patrullas que en ese momento se encontraban más cerca y por la carretera antigua de Láchar una de estas patrullas vio circular a toda velocidad un vehículo todo terreno. Al interceptarlo los agentes vieron como uno de los dos ocupantes al bajar del coche arrojaba unos objetos debajo del vehículo y comprobaron que se trataba de cartuchos de caza.
Inmediatamente después llegaron otras patrullas y los agentes localizaron entre los matorrales cercanos una escopeta con los cañones recortados municionada con un cartucho similar a los descubiertos poco antes, de la que los ahora detenidos habían intentado deshacerse antes de ser interceptados por la Guardia Civil.
Al registrar el vehículo los guardias civiles descubrieron trescientos gramos de marihuana en cogollos y una carabina de aire comprimido que había sido también manipulada para que simulara ser una escopeta de mayor calibre.
No obstante del gasoil el único rastro que había era el fuerte olor que desprendían los dos detenidos. La Guardia Civil sospecha que en el robo participó una tercera persona que conducía una furgoneta, y que en este último vehículo fue donde transportaron el gasoil sustraído, aunque en las imágenes de las cámaras de seguridad sólo se ve a los dos detenidos.
La escopeta de cañones recortados ha sido enviada al laboratorio de Policía Judicial de la Dirección General de la Guardia Civil para intentar averiguar la procedencia del arma y si está implicada en algún otro delito, ya que los detenidos le han borrado el número de serie.
