La Plataforma contra la Subestación Eléctrica de Torrox Park ha expresado su profunda indignación y preocupación ante el incumplimiento de las promesas realizadas por el alcalde y su equipo de gobierno. Los vecinos denuncian que han sido víctimas de "engaños y promesas vacías" que solo han servido para calmar su legítima oposición, pero que nunca se han materializado.
Uno de los compromisos clave era la inclusión de una partida presupuestaria para el soterramiento de la subestación eléctrica, con el objetivo de mitigar el impacto ambiental y proteger la calidad de vida de las familias de la zona. Sin embargo, la Plataforma asegura que esta promesa no se ha cumplido, considerándola "una mentira más".
Además, los vecinos afirman que se les prometió una notificación formal previa antes de conceder la licencia para la instalación de la subestación, algo que, según ellos, tampoco se ha llevado a cabo. Esta falta de transparencia ha generado una sensación de traición y decepción entre los residentes, quienes se sienten ignorados y despectivamente tratados por las autoridades locales.
La preocupación de la comunidad se intensifica debido a que la subestación de Endesa afectaría a tres centros educativos y a cientos de residentes. La Plataforma ha presentado una demanda judicial contra el Ayuntamiento de Torrox, alegando una presunta vulneración de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), al omitir en el Pleno la aprobación del proyecto de actuación necesario para la construcción.
Los vecinos también alertan sobre la ubicación en una zona inundable, recordando recientes desastres naturales como la DANA en Valencia. Señalan que, según la web de la Junta de Andalucía, la zona es claramente inundable, no solo por el río, sino también por los arroyos que discurren por los terrenos de la subestación.
La Plataforma critica la actitud de la concejala de Urbanismo, Paola Moreno, quien, según ellos, les sugirió "irnos a vivir a otro lado si nos parecía un sitio tan peligroso" y posteriormente cambió a uno de sus hijos de centro educativo sin dar explicaciones.
A pesar de los avances en el proyecto, como el reciente refuerzo de la torre de alta tensión al lado del CEIP El Faro para conectarla con la subestación, los vecinos se mantienen firmes en su oposición. La Plataforma anuncia que continuará su lucha para defender sus derechos y exigir un entorno saludable, concluyendo con un contundente "¡No vamos a parar hasta que nos escuchen!".
