La
Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una encuesta que confirma una alarmante tendencia en la sanidad pública española: los tiempos de espera en los servicios de urgencias de los hospitales siguen siendo elevados. Según los datos recogidos entre
5.317 usuarios de servicios sanitarios, el tiempo medio de espera hasta ser atendido por un médico ha alcanzado los
50 minutos, lo que supone un incremento del
20% en los últimos cinco años.
Sin embargo,
Andalucía se sitúa entre las comunidades autónomas con los tiempos de espera más reducidos, con una media de
2 horas y 50 minutos en urgencias hospitalarias, por debajo del promedio nacional de
3 horas y 17 minutos. Aun así, OCU alerta de que estos tiempos continúan siendo elevados y reflejan un problema estructural en la sanidad pública.
Por el contrario, los hospitales con
mayor congestión se encuentran en
Cataluña (4 horas y 2 minutos), País Vasco (3 horas y 45 minutos) y Madrid (3 horas y 40 minutos), lo que evidencia importantes diferencias entre comunidades autónomas en el acceso a la atención médica.
OCU advierte que este problema no se limita a las urgencias hospitalarias, sino que también afecta a la
atención primaria, donde la espera para conseguir una cita con el médico de familia ha ascendido a
8 días naturales de media. En Andalucía, aunque la espera es algo menor que en otras regiones, sigue sin cumplir los estándares recomendados. Según la encuesta, solo el
14% de los pacientes logra una consulta el mismo día o al siguiente, un porcentaje que en 2018 era del
40%. La
satisfacción con los hospitales también ha descendido, situándose en
66 puntos sobre 100.
Ante esta situación, OCU
urge a las administraciones a reforzar la inversión en la sanidad pública.
"De la misma forma que desde el Estado se ha garantizado a las aseguradoras privadas la sostenibilidad económica de MUFACE, debe garantizarse la calidad del Sistema Nacional de Salud", reclama la organización, subrayando que el sistema público atiende a una proporción significativamente mayor de ciudadanos.
Para frenar el deterioro de los servicios sanitarios, OCU mantiene su campaña
Más calidad, menos esperas, con la que exige que se cumpla el compromiso de garantizar citas en menos de
48 horas en atención primaria. Además, reclama un
mínimo de 10 minutos por paciente en las consultas del médico de familia, una petición respaldada por profesionales sanitarios. También considera fundamental reducir la
carga burocrática de los facultativos y devolver el
prestigio a la medicina de familia, un pilar esencial del sistema sanitario.