Dos meses se da de plazo el Gobierno de
José Luis Sanz para negociar los presupuestos de 2025 con todos los grupos de la
oposición, con los que ya ha tenido un
primer encuentro en un “buen tono”, y aprobar las cuentas
“ojalá con apoyos” antes de recurrir una vez más a una
cuestión de confianza, porque el alcalde ya les ha dejado claro que
“Sevilla tendrá presupuestos sí o sí”. Eso sí, les remitirá toda la
documentación que falta porque “eso no quiere decir que no
estemos abiertos a sugerencias y propuestas”, decía Sanz.
El
tono cordial de los diferentes encuentros que todos han destacado
sólo atisba una posibilidad de
acuerdo con Vox, que se muestra “
optimista” ante el cambio de actitud del alcalde hacia su grupo, aunque no niegan la
“máxima cautela” que tienen ante el PP, que no ante el Gobierno de José Luis Sanz, al que le reconocen
“cierto esfuerzo” en las inversiones en servicios básicos, como Policía o limpieza.
Su objetivo, según su portavoz Cristina Peláez, es ser “más ambiciosos” porque quieren “
mejor gestión, menos impuestos y más eficacia”, por lo que ha reclamado
“erradicar toda política socialista” y reducir el “gasto superfluo e innecesario”, por lo que
estudiarán “en profundidad” la memoria y los anexos de inversiones y personal que aún no se ha remitido a los grupos.
Precisamente esta documentación anexa es la que le
ha reclamado al alcalde el grupo socialista, encabezado por
Antonio Muñoz y Sonia Gaya, para hacer un “
análisis serio y riguroso” del proyecto de presupuestos de 2025, porque a su juicio es
“muy difícil” evaluarlo sin la liquidación de las cuentas, la evolución de la recaudación o los datos sobre el personal.
“
Sevilla debe tener presupuesto, es un objetivo deseable”, decía Antonio Muñoz tras el encuentro, pero
dejaba claro que “si hay un acuerdo cerrado con Vox, que no nos hagan perder el tiempo, que sean sinceros y que nos ahorren el trabajo”, advertía.
En la misma línea se expresaba
Susana Hornillo, de Con Podemos-IU, que reconocía el “
poco margen de maniobra” que tiene la coalición ante el proyecto
“continuista” del PP, que a su juicio responde a un modelo que
no resuelve los grandes problemas en limpieza, colegios, vivienda, ayuda a domicilio o el clima y que
“debilita” los servicios públicos.
Una vez que el Gobierno local remita la totalidad de la información que falta, la coalición
se reunirá para tomar decisiones, aunque reconocía que pocos avances habían visto en la mejora de la calidad de vida de los barrios, que se ha reducido por la
presión del turismo y el urbanismo, y que expresarán este sábado en la calle participando en la
manifestación por el derecho a la vivienda.
La ampliación de la Feria, para 2026
A pesar de estos posicionamientos, el alcalde insiste en que el presupuestos están
“descargado desde el punto de vista ideológico” y que puede ser apoyado por cualquiera de los tres grupos, un presupuesto que considera necesario “para acabar con el estado de abandono” de la ciudad “
potenciando los servicios públicos”.
“
También está la abstención”, decía el alcalde por si algún partido no quería apoyar las cuentas, aunque reconocía que este año iban a ser
“menos pacientes” y que, tras cumplir con el CES, al que enviarán el documento esta misma jornada,
“nos damos de plazo dos meses” para recurrir a la cuestión de confianza.
Sanz también ha avanzado que
la ampliación de la feria, en más de 200 casetas, no se podrá ejecutar en 2024, a pesar de que el presupuesto está ejecutado al 70%, y se comenzará a ejecutar una vez concluya la feria de 2025, de forma que
se haga efectiva en 2026.