Un informe sobre la alta tasa de suicidios entre los militares y veteranos de guerra de Australia, que fue publicado este lunes, vinculó los "fallos catastróficos de liderazgo" en el país oceánico a la incapacidad de atajar este problema, que calificó de "tragedia nacional".
Según el informe final de la Comisión Real de Defensa y Suicidio de los Veteranos, que fue entregado hoy al Ejecutivo de Camberra y presentado al Parlamento australiano, confirmó que al menos 1.677 miembros de las fuerzas armadas en servicio o retiro se han quitado la vida entre 1997 y 2021.
Esta cifra, que podría rondar los 3.000 suicidios, equivale a "más de 20 veces el número de muertos en servicio activo durante el mismo periodo", remarcó el comunicado de la Comisión sobre este informe, que incluye 122 recomendaciones, entre ellas la creación de un organismo que ayude en la transición a la vida civil.
"Los problemas que contribuyen a esta tragedia nacional son innengables y deben abordarse de una vez por todas", dijo el presidente de la comisión, Nick Kaldas, en un comunicado en el que pide acciones inmediatas del Gobierno, las fuerzas de defensa y las agencias vinculadas a este colectivo militar.
Kaldas enumeró diversos factores que han generado trauma entre las víctimas y los familiares de las personas fallecidas, entre ellos los abusos sexuales, la utilización del sistema disciplinario como arma contra aquellos que se quejan, los retrasos y el trato injusto en los procesos de reclamación de los veteranos, entre otros.
Tras recibir el informe final de siete tomos, el ministro australiano de Defensa, Richard Marles, expresó su agradecimiento a los casi 6.000 miembros de las fuerzas armadas y veteranos de guerra, así como sus familiares, por "compartir con valentía sus historias ante la Comisión Real", según un comunicado publicado hoy.
También aseguró que el Ejecutivo de Camberra considerará con cuidado las 122 recomendaciones de la Comisión Real, que fue creada en 2021 tras años de presiones especialmente por parte de las familias de los fallecidos.
Australia, que envió a Afganistán el mayor contingente de soldados fuera de la Alianza del Atlántico Norte, desplegó desde 2001 más de 39.000 soldados en el país centroasiático.
Además, el Gobierno australiano investiga actualmente a soldados sospechosos de cometer crímenes de guerra a partir de 2005, cuando destinó a 150 miembros de las fuerzas especiales y reforzó su presencia militar en Afganistán, mientras que los años anteriores su contribución era principalmente para actividades logísticas.
Los miembros activos de la Defensa australiana y los veteranos de guerra, así como sus familiares que necesiten apoyo pueden contactar en cualquier momento con el servicio gratuito Open Arms llamando al 1800 011 046 o visitar www.openarms.gov.au.