Israel sigue su ofensiva sobre la devastada Franja de Gaza, haciendo foco en Jan Yunis

Las tropas israelíes desplegadas en la Franja de Gaza continúan centrando sus ataques por tercer día consecutivo en Jan Yunis, una importante región del sur del enclave que ha servido de bastión al grupo islamista Hamás, mientras los civiles se ven cada vez más arrinconados por los combates.

"Debido a la importante actividad terrorista y al lanzamiento de cohetes desde el área de Jan Yunis hacia el Estado de Israel, las tropas continúan con actividades operativas basadas en inteligencia en ese área", informó el Ejército israelí en un comunicado, asegurando que sus uniformados eliminaron a supuestos milicianos con fuego de francotiradores.

En la zona de Bani Suheila, en el este de Jan Yunis, "las tropas identificaron una célula terrorista que se acercaba a ellos en un vehículo, y en un ataque aéreo y terrestre combinado" fueron eliminados todas las personas que iban en su interior, añade.

Las tropas israelíes destruyeron edificios residenciales en la localidad de Al Qarara, en el noreste de Jan Yunis, y sus vehículos militares abrieron intenso fuego contra viviendas en la localidad de Bani Suhaila, en medio de disparos de artillería y bombardeos, informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

Además, tanques y vehículos militares israelíes abrieron fuego contra un camión de ayuda humanitaria de la ONG Central World Kitchen Foundation en Jan Yunis, hiriendo a su conductor Qatada Abu Jamea, añadió la agencia.

En abril, Israel bombardeó otro camión de esa organización y mató a siete miembros de su personal que iban a bordo.

El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC por su sigla en inglés) denunció que las organizaciones humanitarias sufren de una obstrucción sistemática además de ataques directos por parte de Israel contra sus instalaciones, personal y puntos de distribución, lo que impide la entrega efectiva de ayuda a civiles.

"Debido a las restricciones israelíes y a la ruptura del orden público, NRC no ha recibido ninguna ayuda en su almacén desde el 3 de mayo", lamentó.

Las fuerzas israelíes abandonaron Jan Yunis en abril, después de una dura operación que duró cuatro meses. Al concluir la ofensiva, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, llegó a decir que el ala militar de Hamás había sido "disuadida" tras perder la mayoría de sus capacidades militares.

Ahora, Israel asegura que el grupo islamista lanza numerosos cohetes desde la zona, donde además sospecha que se esconde, en alguno de los túneles bajo la localidad, el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, principal responsable del ataque del 7 de octubre que desató la guerra.

Así, Israel ordenó el lunes la evacuación del este de la ciudad y dijo a las personas que se refugiaban ahí que se desplazaran a la zona humanitaria de Mawasi, cuyo perímetro es cada vez más reducido.

Esto ocasionó el desplazamiento forzado de unos 150.000 palestinos que tuvieron que huir con lo puesto, denunció el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.

La exigencia del Ejército israelí de evacuaciones rápidas, comunicadas mediante folletos poco antes de perpetrar ataques, "plantea riesgos significativos" para los civiles, estimó.

Por otro lado, el Ejército de Israel realizó "redadas selectivas" en varios sitios de Rafah, en el extremo sur de la Franja, junto a Egipto.

Ahí, "se localizaron armas y se eliminaron a terroristas que operaban cerca y representaban una amenaza para las tropas", dijo el Ejército, que aseguró haber realizado ataques contra "docenas de objetivos terroristas en toda la Franja" en las últimas 24 horas.

Esto dejó al menos cinco palestinos muertos y varios más heridos tras un bombardeo en Jabalia, el norte de la Franja, asegura Wafa, que también reporta ataques desde helicópteros militares en el barrio de Tal al Hawa, en Ciudad de Gaza, así como bombardeos en el campo de refugiados Al Bureij y disparos de artillería y drones en el campo de refugiados Nuseirat, en el centro del enclave.

La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados.

Desde entonces, las fuerzas israelíes atacan sin cesar la devastada Franja, donde ya suman más de 39.090 muertos, 90.000 heridos, 10.000 desaparecidos bajo los escombros y 1,9 millones de desplazados que sobreviven a una crisis humanitaria sin precedentes.