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Juan Aguilera, en su despedida: “Aquí crecen personas de una lucidez que no había visto”

Aguilera deja la dirección del Conservatorio Elemental de Música Pep Ventura después de doce años al frente del centro

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  • Juan Aguilera Cerezo.

Cierra de una etapa en el Conservatorio Elemental de Música de Alcalá la Real. El que ha sido hasta este curso su director, Juan Aguilera Cerezo, deja la dirección del centro para trasladarse a Granada. “Hace unos días comenzó la despedida formal del Conservatorio Elemental de Música Pep Ventura, en Alcalá la Real, centro en el que he trabajado durante 12 años seguidos. Pensé que iba a ser algo fácil, pero no lo es tanto”, ha asegurado en un escrito de despedida.

“En este Conservatorio, básicamente, me he convertido en un profesor de violonchelo decente. Ahora no tengo ninguna duda acerca de cómo hacer que un joven ilusionado toque virtuosamente el violonchelo. Todo es mera cuestión de conciencia y de paciencia. Todos los recovecos de la técnica del sonido del violonchelo se pueden explicar. Lo único necesario es, precisamente, hacerlos. Y para eso, es necesario desearlo. Eso lo he sabido en Alcalá, y lo he hecho gracias a todos mis alumnos, niños y niñas. Por eso, soy yo el que debo gratitud a Alcalá la Real y a sus jóvenes estudiantes de violonchelo”, continúa en su despedida.

“Me sentí muy querido hace unos días, en el acto de graduación y despedida. Hay muchos agradecimientos secundarios, porque el primario son mis alumnos. Familias, compañeros de trabajo, instituciones municipales... especificar sería muy largo. Solo lo haré hacia Silvia Miranda Gálvez, nueva directora del centro. Me quedo muy tranquilo porque sé que Silvia protegerá el centro como yo, al menos; lo ha demostrado ya en muchas ocasiones. La mejor directora que puede tener ahora el Pep Ventura”, asegura.


“Alcalá ha sido algo más todavía, a nivel personal. Un lugar tan duro como especial, donde crecen personas de una lucidez que no he visto en otras ciudades. Admiro al pueblo de Alcalá la Real. Pero es hora de decir, como Sara en el Laberinto, no tienes poder sobre mí. Me marcho con mi violonchelo, y ayudaré desde la distancia, siempre que pueda. Sigo esforzándome”, concluye Juan Aguilera, en su adiós a Alcalá.

 

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