Rafa Nadal volvió a Roma y lo hizo con una trabajada victoria ante el belga Zizou Bergs, al que tuvo que remontar tras ceder el primer set (4-6, 6-3 y 6-4), en una intensa batalla que duró casi 3 horas y que permite al español acceder a la segunda ronda, en la que se medirá al polaco Hubert Hurkacz, séptimo favorito del cuadro.
En su primer enfrentamiento en la que es su décimo novena participación de Nadal en la pista central del Foro Itálico, que no pisaba desde hace 728 días, Bergs puso contra las cuerdas al tenista de Manacor, que ya avisó de que, pese a estar contento con su estado actual, pese a disfrutar del tenis y disputar el tercer torneo seguido, sufre ciertos momentos de dificultad.
Y quedó demostrado en un partido que otrora hubiera sido un trámite, pero que tras los primeros juegos volvió a convertirse en incertidumbre y en un esfuerzo titánico. Porque tras un inicio sólido del ganador de 22 Grand Slam, que se puso 3-1 arriba en el primer set, llegaron los primeros inconvenientes. Irregular en los puntos largos, desacertado en algún momento importante, cedió su saque nada más romper el de su rival y sucumbió en el envite al hacer lo propio con empate a 4.
Zizou Bergs, de 24 años, procedente de la fase previa, tiene una historia curiosa. Se llama así porque sus padres tenían como ídolo al francés Zinedine Zidane, apodado 'Zizou'. Pero no se queda ahí la cosa, porque el jugador nació el 3 de junio, precisamente el mismo día Nadal; eso si, años después. Un tenista desconocido para muchos, una especie de "novato" en el circuito que puso en apuros al máximo campeón en el Foro Itálico, el favorito de los romanos, que brindaron su apoyo incondicional durante todo el partido.
Lo de "novato" es porque no es un habitual del circuito ATP. De hecho nunca ha ganado en un Masters 1.000. Pero acumula un buen registro en las divisiones inferiores del tenis, en las que ha ganado 8 títulos "Challenger" y 4 ITF. Era su primer duelo con Nadal, el máximo campeón en Roma con 10 títulos, y quiso dar la sorpresa. Brindó competición, intensidad, sorpresa en el primer set y buenos puntos. Pero Rafa acabó imponiendo la lógica.
Bergs se agenció el primer envite con sacrificio, aunque con mérito. Pero Nadal es mucho Nadal, y su vuelta al campo en el segundo set fue muy diferente. Sólo frenado por una emergencia sanitaria en la grada, solventada por el equipo médico en pocos minutos, Nadal, que solo ha perdido una vez en su partido inicial en Roma, en 2008 ante Juan Carlos Ferrero, inició su remontada.
Juego en blanco para el 1-0, 'break' para el 2-0, juego en blanco para el 3-0 y pareció encaminar la manga. Pero Bergs, que no estaba dispuesto a ponerlo todo tan fácil, obligó a Nadal a exigirse al máximo para alargar el duelo al tercer envite. Con 40-40 en el 5-3, el de Manacor sacó el puño cerrado a pasear para gritar su clásico "vamos". Quedaba partido. Y Nadal nunca había perdido dos partidos seguidos en tierra.
Tampoco había perdido con un belga desde Olivier Rochus en 2002, cuando tenía apenas 15 años y era el 762 del mundo. Casi nada. Volvió a presentar batalla Bergs, pero ni las caídas frenaron a Nadal en su empeño, que rescató un punto mágico que levantó a la grada por enésima vez en Roma.
Allí cuajó su momento. Quebró poco después y se puso 3-1. Lo tenía en su mano. Rozó el 4-1 con un 'break' que dejó escapar y tuvo que reponerse en un juego que se le puso muy cuesta arriba. Salvó 3 'breaks' y frustró a un Bergs que se sintió, por un momento, capaz de darle la vuelta a la situación. Nadal cerróe el duelo con el 6-4 final.
En el horizonte, el polaco Hubert Hurkacz, séptimo favorito del cuadro. El verdadero y primer reto real de Nadal en Roma.