Los polvorones se le atragantan al Cádiz

Publicado: 02/01/2011
Pésimo comienzo de año para el equipo amarillo, que protagoniza un mal partido y termina perdiendo con un gol de penalti ante un Melilla muy ordenado. Los locales encadenan dos derrotas de forma consecutiva, algo que termina de romper el ?efecto Jose? tras el cambio de entrenador.
Lo que mal empieza mal acaba. A ese dicho popular se agarraba el cadismo para justificar la última derrota sufrida en Roquetas, que terminó con la buena racha del equipo desde el cambio de entrenador y se quiso ver como un simple accidente. Por ello, nadie esperaba era una nueva derrota para inaugurar el 2011.

El Cádiz que se enfrentó a la UD Melilla recordó por momentos al de Hristo Vidakovic. Mucho más asentado en defensa, cierto, pero con una falta de ideas y una lentitud desesperante en ataque y un clamoroso error atrás que dio al traste con las aspiraciones de ganar o, como mal menor tal y como se desarrolló el encuentro, salvar un punto en casa.

Tal y como apuntamos en la previa, Aarón Bueno fue el elegido por Jose González para entrar en el titular en lugar del sancionado Carlos Caballero. Sin embargo, comenzó jugando en la izquierda, situándose López Silva en la mediapunta detrás de Pachón.

Vázquez disparó al poste en el primer acercamiento melillense, que casi causó un disgusto a la parroquia local, que poco a poco seguía poblando las gradas en un horario nada habitual para la disputa de un partido en Cádiz.

El Cádiz estaba desaparecido, sin pasar muchos problemas en defensa, pero sin crear tampoco ocasiones de gol. De hecho, lo más destacado en los minutos iniciales era la buena posición y toque que mostraba la UD Melilla, con unos futbolistas muy bien plantados en el terreno de juego.

Conforme salía el sol el juego del Cádiz se iba despertando y el peligro comenzaba a rondar la portería del veteranísimo Dorronsoro. El primero en disfrutar de una oportunidad para marcar fue López Silva. El onubense recibió un pase en profundidad que le dejaba solo ante el portero melillense, pero, muy forzado, no pudo rematar antes de que el guardameta despejara. La mejor opción habría sido no pasar a López Silva, sino a Aarón Bueno, que entraba totalmente solo por la izquierda y con más terreno para recibir el esférico.

Un cabezazo de Aarón Bueno fue despejado sin problemas por el meta visitante. El perfecto centro de Enrique fue bien cazado por el extremo amarillo, pero su remate apenas tuvo fuerza y no creó problemas. A continuación, López Silva rozó la genialidad en una jugada en la que se fue de su par con un precioso recorte en el área pequeña, pero no pudo batir a Dorronsoro, muy atento a las salidas durante todo el partido.

Pero cuando mejor estaba el Cádiz llegó un jarro de agua fría que nadie esperaba. Vázquez se vistió de estrella para marcharse de cuantos rivales le salieron al paso e internarse en el área, cediendo el balón a Víctor Bravo, que sería objeto de penalti. Cifuentes le entró primero en falta, pero no llegó a derribar al delantero visitante, algo que sí hizo Pedro Baquero un instante después. Con la pelota en el punto de penalti, Vázquez salió victorioso del duelo ante Álvaro Campos y puso el 0-1 en el marcador, resultado con el que se llegaría al tiempo de descanso tras una gran oportunidad de Caballero, cuyo remate fue desviado por Carlos Ruiz en la mismísima línea de gol.

Sin cambios de futbolistas en ninguno de los dos bandos dio inicio la segunda mitad de un partido en el que el Cádiz estaba obligado a ganar si no quería ver alejarse al Real Murcia, que ya había ganado su partido de la jornada.

Aarón Bueno fue el primer cadista en tomar protagonismo en la reanudación, aunque sin fortuna. Se le vio bastante lento en una acción en la que consiguió sacar un córner, pero que en sus primeras jornadas habría dado un resultado mucho más positivo. Acto seguido, el extremo enganchó un disparo que no encontró portería y sí la grada de un Fondo Sur desesperado.

La situación era preocupante, con el Melilla trenzando jugadas con facilidad ante un Cádiz que cada vez perdía más el sitio y sólo se acercaba a la portería contraria a base de arreones, pero con una lentitud alarmante en cada intento de crear una jugada.

Sin embargo, y con 25 minutos por delante todavía, los amarillos disfrutarían de superioridad numérica sobre el terreno de juego. De forma sorprendente se le cruzaron los cables a Vázquez, el mejor futbolista hasta el momento, que propinó una patada a Baquero cuando el jugador local ya estaba en el suelo. Ante una acción tan clara, el colegiado le mostró la cartulina roja y el jugador apenas protestó, marchándose cabizbajo al vestuario consciente de su grave error. Pero el paso de los minutos haría ver que no era la mañana del Cádiz, que no mejoró su juego pese a contar con un jugador más. El Melilla seguía con todas sus líneas muy ordenadas y mostrando un bloque mucho más conjuntado que el cadista.

Así las cosas, a diez minutos del final Jose González decidió jugársela con un doble cambio. Con un hombre más, pero por debajo en el marcador, a los locales no les quedaba otra opción que arriesgar retirando a un central (Álvaro Silva) para dar entrada a Hugo García, además de introducir en el juego a Velasco por López Silva, ya muy apagado.

Pero si hay algo claro en el fútbol es que sin anotar goles no se puede remontar un resultado adverso y sin tirar a portería es imposible marcar. Y el Cádiz disparó varias veces, pero nunca entre los tres palos.

Ya en el tiempo de prolongación la UD Melilla botó su primer saque de esquina de una forma curiosa a la par que lógica. Ningún jugador subió al área, acercándose al balón sólo el encargado de sacar y un compañero para aguantar el balón, permaneciendo todos los demás en defensa.

Con poco más que contar se llegó al final de un partido en el que los amarillos volvieron a demostrar una lentitud en el juego que se había hecho habitual en los partidos con Hristo Vidakovic, pero que parecía haberse desterrado con la llegada de Jose González al banquillo.

FICHA DEL PARTIDO
CÁDIZ CF: Campos, Cifuentes, Baquero, Álvaro Silva (Velasco, m. 79), Diego Reyes, Jose Miguel Caballero, Álvaro Jurado (Fran Cortés, m. 67), Enrique, Aarón Bueno, López Silva (Hugo García, m. 79) y Pachón.

UD MELILLA: Dorronsoro, Sergio Rodríguez, Herreros, Mahanan, Amarito, Carlos Ruiz, Guille Roldán (Zamorano, m. 86) , Enguix, Vázquez, Andrés Ramos (Chota, m. 81) y Víctor Bravo (Nacho Aznar, m. 67).

Árbitro:
Gálvez Rascón (Colegio madrileño). Mostró cartulinas amarillas a Amarito (m. 43), Enrique (m. 52) y Sergio Rodríguez (m. 82). Expulsó con cartulina roja directa al jugador visitante Vázquez (m. 65).

Goles:
0-1 Vázquez (m. 36)

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número diecinueve del Grupo IV de Segunda División B. 6.220 espectadores presenciaron el partido en directo desde las gradas del estadio Ramón de Carranza, según los datos oficiales ofrecidos por el club. Terreno de juego en buenas condiciones. El excadista Manolo Pérez asistió también al partido.

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