“La gente se ha acostumbrado a pagar los impuestos”. Con estas palabras, el concejal de Economía y Hacienda, Manuel Fernández Palomino, explica de forma gráfica la escasa incidencia que ha tenido la crisis económica en el pago de los principales tributos municipales. En el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el de mayor peso, se supera el 90 por ciento, un nivel “mejorable pero bueno para esta situación”.

Estas cifras obtenidas en el impuesto más ‘rentable’ para las arcas municipales no han variado con respecto a las registradas hace un par de años, lo que demuestra que los jienense “se han acostumbrado a pagar y, sobre todo, a domiciliar los pagos”, a pesar de la crisis económica. Aún con esta mejora, sigue habiendo solicitudes de aplazamiento en éste y otros tributos que son respondidas afirmativamente “en casi un cien por cien” de los casos. En este sentido, el edil afirma que, al igual que el propio Ayuntamiento lo ha solicitado por las dificultades, es una forma de corresponder a los ciudadanos.

A pesar de ello, no se ha dejado de embargar durante todo este tiempo. Tras mejorar “muchísimo” las garantías, se han formalizado entre 5.000 y 6.000 expedientes completos. En los últimos meses, los niveles se han reducido “bastante” después de normalizarse todo el proceso de recaudación, tras el parón para depurar los errores.

Entretanto, el Ayuntamiento esperaba que la gestión de las multas por parte de la Diputación reportara más ingresos. No obstante, no va a ser así. Lo augura el edil de Hacienda, quien insiste en que lo recaudado será menos de los 900.000 euros logrados en 2008, pues se está multando menos. “Es porque muchos policías están centrados en la regulación del tráfico porque es lo que toca con las obras”, advierte.