Los agricultores y ganaderos de Andalucía auguran un "éxito de participación" y una "movilización importante" en las protestas y acciones que se llevarán a cabo en la región a partir de febrero para pedir cambios en las políticas de la Unión Europea, un plan de choque del Gobierno español y actuaciones de las comunidades frente a la crisis que vive el campo.
El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Andalucía, Cristóbal Cano, ha señalado a EFE que "falta por definir el calendario con concreción" tras el acuerdo cerrado ayer entre las principales asociaciones del campo español y que supone "dar continuidad a un proceso de movilizaciones" que se iniciaron meses antes de la pandemia.
Cano ha recordado que la última gran movilización del campo tuvo lugar el pasado septiembre en Córdoba coincidiendo con la presencia en esta capital de los ministros de Agricultura de la Unión Europea, una concentración que fue "un éxito" y que sirvió para "mostrar el malestar por el efecto que las políticas, en este caso europeas, están teniendo en el sector".
"Tenemos, lamentablemente, razones más que suficientes para salir a la calle y estoy seguro de que será un éxito de participación", ha aventurado Cano, quien ha explicado que el calendario de acciones "se va a concretar" en los próximos días para iniciar las movilizaciones "a nivel provincial y regional" en febrero.
El líder de UPA de Andalucía ha defendido que las reivindicaciones del campo europeo "siempre han surgido en España" y las movilizaciones en Francia o Alemania "no es nada nuevo", si bien cada territorio cuenta con reivindicaciones "muy puntuales" que hacen que "no estemos en muchos temas en el mismo plano", ha considerado.
Sin embargo, para Cano lo esencial es que las instituciones europeas "han tomado nota" y se ha abierto "un proceso de diálogo" en el sector motivado de una necesidad de "cambiar la orientación de las políticas europeas en materia agrícola", ha apostillado.
"Creemos en el mercado único, en una Unión Europea fuerte, pero que defienda al sector agrario como un sector estratégico y que lo blinde en cuanto a cláusulas espejo que lo saquen de acuerdos comerciales que nada tienen que ver con la agricultura", ha demando Cano, quien ha alertado de que de lo contrario se puede producir "un caldo de cultivo de sentimientos antieuropeístas ante los que estamos en contra".
