Los rojiblancos buscarán su mejor versión ante el Mairena
José Antonio, baja por sanción y Peces entrará como novedad
Olvidado el varapalo infringido el pasado domingo ante los linenses, el Racing ya prepara su vuelta a la competición con otro encuentro liguero. Volver a ser el que fue y encontrar la línea perdida es el objetivo principal de un equipo que mantiene en mente regresar a desplegar el juego de jornadas anteriores. Para ello, una jornada más, el Racing Portuense no podrá repetir once. La sanción de un partido al portuense José Antonio tras su expulsión ante los linenses le imposibilitará estar el domingo a las 12 en el polideportivo municipal de Mairena del Alcor. El cambio de escenario viene motivado por el mal estado del terreno de juego, que obligará a que el choque no se dispute en el Nuevo San Bartolomé, como lo venía haciendo con anterioridad.
De igual modo, Joseph, jugador balono que también fuera expulsado una vez acabado el derbi, también ha sido sancionado “por producirse violentamente con un jugador contrario, mediando provocación suficiente”, según recoge el comité de competición.
Por su parte, el CD Mairena no contará con ninguna baja por sanción para recibir a los portuenses y pudiera poner en liza el mismo el mismo once que empatase ante el Atlético Sanluqueño (0-0).
Regularidad
La falta de claridad en la creación del juego ante la Balona y el juego inconexo, motivaron un fútbol espeso desplegando sin lugar a dudas el peor partido de la temporada, cayendo preso de la ineficacia ofensiva. Ante los alcoreños buscarán hallar la regularidad y el gol perdido ante los albinegros. El único disparo a puerta fue el exiguo lanzamiento de Lolo Prado desde fuera del área, siendo ése todo el argumento ofensivo que emplearon en intentar conseguir vencer.
Dato más que preocupante como para que ante el Mairena la historia se vuelva a repetir. Acudirán al choque con la intención que ésta sea bien distinta y vuelva la regularidad. Ésa que en fútbol es esencial e importante para evitar las escasez de ideas que sufrieron el pasado domingo.
Recuperados
En cambio, un dato positivo y que pudiera venir como anillo al dedo es la recuperación de efectivos. La enfermería por fin parece despejarse, y así, para esta próxima convocatoria, entrará nuevamente Carlos Peces, que lo hará después de estar alejados de los terrenos de juegos algo más de un mes. Su reaparición reforzará un centro del campo debilitado por la baja del extremo José Antonio.
El conileño, al igual que Alberto Fernández, pudieran tener sus minutos en tierras sevillanas y dar frescura a un conjunto que ha empezado a acusar el cansancio por la acumulación de minutos.
Otro que a buen seguro empezará a tener una mayor presencia es el roteño, Pedro Curtido, que dejó atrás su fractura en su mano derecha y que le obligó a estar en el dique seco un mes. Éste está llamado a ser uno de los jugadores que marquen las diferencias.
El delantero puede ser una pieza fundamental en un equipo que ha empezado a echar en falta la definición en los últimos metros, y que ha ido solventando los partidos gracias a las jugadas a balón parado, sacando fruto al trabajo estratégico. Los goles anotados tras las faltas lanzadas por Lolo Prado empiezan a ser tenidas en cuenta por los equipos rivales que evitan hacerlas al borde del área, que es donde el pichichi saca su mejor partido.
La asignatura pendiente sigue siendo el gol
Las estadísticas, aunque frías, siempre ponen de manifiesto las carencias o virtudes de un equipo. Los rojiblancos forman el equipo que mejor ha ido dosificando los goles anotados en las once jornadas celebradas. De los nueve tantos sumados, estos han sido obra de Lolo Prado (4 goles), Villalustre (2), Peces, Curtido y Piñero, estos tres últimos con un gol cada uno. Hasta cinco jugadores se han estrenado esta temporada como goleadores. Las lesiones de Pedro Curtido, que ha permanecido de baja cuatro jornadas, o la ausencia de Álex Torres, que se lesionase ante el CD Pozoblanco, han mermado más si cabe una demarcación que no cuenta con demasiados efectivos para materializar las ocasiones creadas. Si a esto se suman las escasas ocasiones como ocurrió ante la Balona, las probabilidades de anotar en la portería contraria se reducen más si cabe. Aunque el técnico, Paco Corbeto, no sea muy dado a colocar una doble presencia ofensiva de inicio, es cierto que los racinguistas deberán cuanto antes volver a crear, y sobre todo aprovechar, las oportunidades de las que dispongan. En las dos derrotas ligueras, en ninguna de ellas, consiguieron marcar un sólo gol y de los últimos cuatro goles anotados, tres fueron conseguidos de falta directa.
De igual modo, Joseph, jugador balono que también fuera expulsado una vez acabado el derbi, también ha sido sancionado “por producirse violentamente con un jugador contrario, mediando provocación suficiente”, según recoge el comité de competición.
Por su parte, el CD Mairena no contará con ninguna baja por sanción para recibir a los portuenses y pudiera poner en liza el mismo el mismo once que empatase ante el Atlético Sanluqueño (0-0).
Regularidad
La falta de claridad en la creación del juego ante la Balona y el juego inconexo, motivaron un fútbol espeso desplegando sin lugar a dudas el peor partido de la temporada, cayendo preso de la ineficacia ofensiva. Ante los alcoreños buscarán hallar la regularidad y el gol perdido ante los albinegros. El único disparo a puerta fue el exiguo lanzamiento de Lolo Prado desde fuera del área, siendo ése todo el argumento ofensivo que emplearon en intentar conseguir vencer.
Dato más que preocupante como para que ante el Mairena la historia se vuelva a repetir. Acudirán al choque con la intención que ésta sea bien distinta y vuelva la regularidad. Ésa que en fútbol es esencial e importante para evitar las escasez de ideas que sufrieron el pasado domingo.
Recuperados
En cambio, un dato positivo y que pudiera venir como anillo al dedo es la recuperación de efectivos. La enfermería por fin parece despejarse, y así, para esta próxima convocatoria, entrará nuevamente Carlos Peces, que lo hará después de estar alejados de los terrenos de juegos algo más de un mes. Su reaparición reforzará un centro del campo debilitado por la baja del extremo José Antonio.
El conileño, al igual que Alberto Fernández, pudieran tener sus minutos en tierras sevillanas y dar frescura a un conjunto que ha empezado a acusar el cansancio por la acumulación de minutos.
Otro que a buen seguro empezará a tener una mayor presencia es el roteño, Pedro Curtido, que dejó atrás su fractura en su mano derecha y que le obligó a estar en el dique seco un mes. Éste está llamado a ser uno de los jugadores que marquen las diferencias.
El delantero puede ser una pieza fundamental en un equipo que ha empezado a echar en falta la definición en los últimos metros, y que ha ido solventando los partidos gracias a las jugadas a balón parado, sacando fruto al trabajo estratégico. Los goles anotados tras las faltas lanzadas por Lolo Prado empiezan a ser tenidas en cuenta por los equipos rivales que evitan hacerlas al borde del área, que es donde el pichichi saca su mejor partido.
La asignatura pendiente sigue siendo el gol
Las estadísticas, aunque frías, siempre ponen de manifiesto las carencias o virtudes de un equipo. Los rojiblancos forman el equipo que mejor ha ido dosificando los goles anotados en las once jornadas celebradas. De los nueve tantos sumados, estos han sido obra de Lolo Prado (4 goles), Villalustre (2), Peces, Curtido y Piñero, estos tres últimos con un gol cada uno. Hasta cinco jugadores se han estrenado esta temporada como goleadores. Las lesiones de Pedro Curtido, que ha permanecido de baja cuatro jornadas, o la ausencia de Álex Torres, que se lesionase ante el CD Pozoblanco, han mermado más si cabe una demarcación que no cuenta con demasiados efectivos para materializar las ocasiones creadas. Si a esto se suman las escasas ocasiones como ocurrió ante la Balona, las probabilidades de anotar en la portería contraria se reducen más si cabe. Aunque el técnico, Paco Corbeto, no sea muy dado a colocar una doble presencia ofensiva de inicio, es cierto que los racinguistas deberán cuanto antes volver a crear, y sobre todo aprovechar, las oportunidades de las que dispongan. En las dos derrotas ligueras, en ninguna de ellas, consiguieron marcar un sólo gol y de los últimos cuatro goles anotados, tres fueron conseguidos de falta directa.
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