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23/06/2024  

La Asociación Hípica y los fuegos, fin de fiesta de la Feria del Bicentenario

Los fuegos artificiales iluminaron el caño de Sancti Petri en la última noche de la Feria de 2010.

  • La Asociación Hípica La Isla ha llenado de ambiente el mediodía de la Feria del Carmen, en casos como el de ayer, prácticamente en solitario. -
  • La entidad ha sido una de las protagonistas llenando el real de día
  • Ha sido una feria con más gente, pero el balance será este lunes
La Asociación Hípica La Isla celebró en este último día de feria el concurso de enganches y jinetes en una nueva actividad más desarrollada en las tres últimas jornadas y que ha conseguido el reconocimiento de muchas personas que han visto en su participación un nuevo intento por dotar a la Feria del Carmen y de la Sal de uno de los primeros alicientes de una feria: el caballo.

No sólo han llenado el ferial en las horas intempestivas del viernes y el sábado, cuando el poniente dejaba respirar a los pocos que se arriesgaban a bajar a la antigua salina de la Magdalena, sino que también lo hicieron este domingo, con el levante elevando las temperaturas, pero aguantando el tipo. Y además, invitando a los ciudadanos a que acudan al real de la Magdalena, habida cuenta de que su salida ha sido desde Camposoto recorriendo la ciudad en una cabalgata multicolor con sello propio.

Quien ganara o no en el concurso de enganches o de caballistas, cuyos premios de entregaron poco más tarde en la caseta que la asociación ha tenido en la Feria del Carmen, es lo de menos, porque lo importante ha sido la alta participación en el concurso y además, un detalle más esperanzador si cabe: la cantidad de jóvenes, algunos niños, que se han criado con la afición al mundo del caballo y demostraban su solvencia a lomos del noble bruto en las calles de la Magdalena.

Las cosas, contadas desde las páginas de un periódico, pueden parecer una perogrullada, caballos en una feria, pero hay que tener en cuenta que la Feria de La Isla es diferente, por las fechas en las que se celebra y porque en un día de tanto calor, la verdadera feria estaba en la playa de Camposoto.

A las tres de la tarde de ayer sólo estaban en el real de la Feria los caballistas y sólo dos casetas con gente suficiente para decir que estaban abiertas. Todo a cal y canto, incluidas aquellas de los grupos políticos que cuando están en el gobierno dicen que hay que potenciar la feria de día, pero que no cuentan con el domingo como uno más de los cinco que la componen.

La que sí estaba en su papel, vestida de flamenca, además, era la delegada de Fiestas, Rosario Álvarez, pasando el mismo calor que todo el mundo, aunque en el caso de los caballistas de la Asociación Hípica La Isla, la afición hace milagros con el cuerpo.

Lo mejor de la entidad es que desde que se restablecieron las buenas relaciones con el Ayuntamiento, no sólo pone su grano de arena en la Feria del Carmen, sino en otras fiestas que precisan de la bella estampa del caballo. Su disposición a la colaboración está incluso por encima de los reveses que sufren por parte de las administraciones, para las que en muchas ocasiones el caballo es sólo un elemento decorativo para vender gestión, antes que una pasión para muchos que reclaman su sitio. Al menos en el campo abierto.

Por la noche fue la música en la caseta municipal y los fuegos artificiales los que pusieron el punto y final oficial. A partir de ahí, cada habrá terminado cuando ha podido o querido.

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