Este buque de pasajeros entró en dique seco hace menos de una semana y en las próximas semanas volverá al mar para dirigirse al puerto de Barcelona desde donde reanudará sus circuitos.
En ese sentido, Martínez agradeció a los responsables de Navantia, presentes en el acto, que “hayan sabido aprovechar la oportunidad de dar los servicios de reparación a los barcos de crucero, abriendo un importante mercado a la hora de incrementar la carga de trabajo al astillero”.
Además, la alcaldesa agradeció “el trabajo que está llevando a cabo la Autoridad Portuaria para dotar a los puertos de la Bahía de Cádiz de las instalaciones necesarias y por aprovechar todas las oportunidades de negocio que se presentan porque en el caso de los cruceros aportan mucho movimiento de personas y mercancías, y debemos demostrar a empresas como Iberocruceros, que han apostado por Cádiz, que somos capaces de atender todas sus necesidades”.
Por su parte, Alberto Serrano, director gerente de Iberocruceros, destacó la “calidad” de Cádiz como destino turístico y la “profesionalidad” de los astilleros de Navantia para llevar a cabo las labores de mantenimiento de sus buques
El recorrido que habitualmente llevará a cabo el Grand Voyager desde Cádiz tocará el puerto de Funchal, en Madeira, subirá hasta el puerto de Vigo, posteriormente llegará a las Islas Canarias, después Casablanca y terminará de nuevo en Cádiz. El crucero, que utilizará la capital gaditana como puerto base, tiene capacidad para 836 pasajeros y se dice de él que es el “barco de crucero más rápido del mundo”.