En el día de hoy, durante una visita por trabajo a un centro educativo de la provincia de Sevilla, me he encontrado con un lema en una pared, una frase que tienen a fuego en dicho centro educativo sus alumnos, profesores y padres.
Dicha frase es el propio título de este artículo de opinión que les escribo hoy: aquí nadie se rinde. Toda una declaración de intenciones que deberíamos tener muy presente en nuestro devenir diario.
Y es que ante cualquier contratiempo nos encontramos con una depresión personal o colectiva como sociedad. No estamos educados para superar las adversidades sin rendirnos.
Esto es así y, desgraciadamente, con el paso de los años, nos hemos encontrado con una situación cada vez peor en las diferentes generaciones.
Por eso me ha gustado mucho que desde pequeños, estos niños, tengan conciencia de que no se deben rendir ante los múltiples problemas que la vida nos va a poner enfrente.
Y es que ese espíritu de superación debe forjarse desde pequeños.
Enlazo esta primera reflexión que les traigo hoy con lo que semanas atrás manifestaba el tío de Rafa Nadal al respecto de la fortaleza mental de su sobrino para superar partidos que tenía más que perdidos y que finalmente acabaron con un nuevo título del mejor tenista de todos los tiempos. El mismo indicaba que no entendía cómo ese sacrificio para superar las adversidades que tenía Rafa era tomado por el conjunto de la sociedad como algo prodigioso. Y es verdad, lo que debería ser común y corriente se ha convertido en extraordinario, en un ejemplo a seguir.
Otro claro ejemplo sobre esto que les digo lo tenemos en estos días en los habitantes de Ucrania. Este pueblo está siendo un ejemplo de defensa de sus valores como país libre frente a la invasión de Rusia.
Y esto debemos asumirlo como país en nuestra conciencia colectiva. España es un gran país, con una gran historia que ha superado momentos muy negros y muy críticos y, por tanto, debemos tener ese orgullo para no rendirnos ante lo que nos venga por delante.
Y les digo esto porque precisamente en estos días se está poniendo la crisis originada por la guerra para tapar las vergüenzas del Gobierno que tenemos. Miren, los carburantes ya subían antes de la guerra, la electricidad y el gas igual. Así que no entiendo cómo se rinde nuestro Presidente del Gobierno de España cuando nos dice que vienen tiempos difíciles y que lo que nos pase económicamente es por culpa del conflicto bélico que se está produciendo en la Europa del Este.
Por ello, necesitamos coraje como país, dignidad, no rendirnos como nos han dicho hoy los niños del colegio que visitaba.
¿Por qué se nos olvidarán estas cosas cuando nos hacemos mayores?
