A veces, sin mover un músculo, sin modificar un ápice tu casilla de salida, los continuos cambios que se producen en el juego terminan convirtiéndote en protagonista del más osado movimiento antisistema. Es lo que le podría pasar a Paco Reyes, sin proponérselo, en el tablero de ese hegemonismo sanchista que, desde Madrid, hace y deshace como le viene en gana, casi sin oposición, en las voluntades orgánicas de la dirigencia y la militancia de las territoriales del PSOE. Así como el 40º Congreso Federal en Valencia se saldó este pasado fin de semana con la suficiencia de Mateo por su casa, la gente de Juan Espadas espera solventar en unos días, a principios de noviembre, 6 y 7, el trámite regional de Torremolinos, holgura y gloria, aun a sabiendas de que en casi todas las provincias actualmente cuecen habas. Una cosa es no discutir el nuevo liderazgo de Espadas y otra, bien distinta, concretar la identidad de quien tiene que encabezarlo en cada agrupación provincial. Independientemente de que Luis Ángel Hierro, ‘Bases en marcha’, se queje de que el aparato triplicó los avales necesarios para ser candidato y desentierre el primigenio ‘No es no’ sanchista respecto al apoyo socialista ofrecido al PP para sacar adelante los presupuestos de la Junta 2022, la complejidad de la cita en Torremolinos reside en la capacidad que tenga el alcalde de Sevilla para conformar una ejecutiva donde nadie se sienta completamente desplazado. El día después del congreso regional, 8 de noviembre, se abre el plazo para presentar candidaturas a la secretaría general en cada provincia. Los dilemas o disyuntivas estallaron primero en Cádiz –Irene García o Ruiz Boix- y Huelva –Maru Limón o Gabriel Ruiz- y propalaron posteriormente sus efectos perniciosos de división por Jaén –Paco Reyes o Manolo Lozano-, Sevilla –Verónica Pérez o Javier Fernández- e incluso Almería –Sánchez Teruel o Indalecio Gutiérrez-.
Pedro Sánchez acaba de reconciliar escenográficamente en Valencia a Felipe y Zapatero, usando como nexo un Rubalcaba in memorian, en loor de incuestionables unanimidades, pero las encuestas a propósito de unas elecciones generales inminentes le sacarían de la Moncloa, una tendencia decadente de la marca que se repetiría en unas hipotéticas autonómicas andaluzas. Es decir, el monolitismo sanchista a la hora de poner y quitar popes provincianos tiene una grieta de credibilidad seria en términos de mercadotecnia. A nadie le gusta apostar a caballo perdedor. Felipe Sicilia, coordinador del barbecho de Juan Espadas en San Vicente hasta que tenga una dirección regional como Dios manda, es el flamante portavoz de la remozada ejecutiva federal. En el reforzamiento orgánico de la ‘2’ de Sánchez Pérez-Castejón, Adriana Lastra, su mentora, se halla la clave de su irrefrenable ascenso. Ángeles Férriz, otra dirigente de Jaén en edad de merecer, es el azote opositor de Moreno Bonilla en las Cinco Llagas. Sicilia y Férriz coinciden en la conveniencia de prejubilar a Reyes por la vía del cargo honorífico en Hurtado y el puesto que elija en Sevilla o Madrid. A la ejecutiva federal, con área, Pacto de Toledo e Inclusión social, se incorpora el delfín jiennense de Paco familiarmente más próximo, el también bedmarense Juan Francisco Serrano, diputado en Madrid, estrechamente relacionado con el ‘3’ de Ferraz, el navarro Santos Cerdán. Seguramente, en una salida pactada, ese sillón en la federal habría sido para Paco Reyes, junto a la presidencia provincial, pero Reyes no ha renunciado a nada. Su apuesta personal en pos de la supervivencia del estilo Jaén. Autonomía y maniobrabilidad. La media de edad en la federal se rebajó a 47 años. Ni cambio generacional ni niños muertos, proclaman sus partidarios. ¿Acaso alguien discute la permanencia de Pepe Entrena en Granada, con idénticas responsabilidades, y tiene un año más que Paco? El balance de la cita congresual del PSOE federal para la delegación jiennense, ciñéndonos a lo numérico, es dulce y evocador porque nos retrotrae a los momentos de mayor peso específico del ‘Estilo Jaén’ en la estructura de mando del socialismo patrio.
El reconocimiento de Ferraz a Hurtado, no obstante, llega tan sólo unas horas después de conocerse que, en el proyecto de PGE 2022, la provincia verá reducida la inversión estatal a la mitad en el año del boom de la recuperación europea Next Generation. Nuevos tramos en Jaén de la A-32 en proceso de cocción licitadora mientras a la parte albaceteña, tramo de Balazote, se consignan 9 millones de euros. 21 millones para mantenimiento y ligeras mejoras en la red ferroviaria aunque ni un euro para conectarnos mejor con Madrid. Estar mal siempre es cuestión de perspectiva. Depende de dónde vengas. En Teruel están de enhorabuena porque el anunciado AVE a Galicia podría liberar un importante número de trenes Talgo –Bombardier serie 730-Dual-, apto para el ancho ibérico y para las líneas de alta velocidad, por lo que sería factible conectar Teruel con Zaragoza y desde allí, tras un intercambio de ejes, continuar viaje hasta Atocha-Madrid. Nosotros, cabeza de ratón, ya disponemos de un by-pass en Montoro, vía Córdoba, camino de la Villa y Corte. ¿Ven? Todavía se puede estar peor.