Por supuestos "ataques personales, insultos y descalificaciones de tipo machista a varios y varias periodistas de Almería" por parte del comisario provincial
La Policía Nacional ha abierto una investigación tras la denuncia pública realizada por la Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL) por los supuestos "ataques personales, insultos y descalificaciones de tipo machista a varios y varias periodistas de Almería" por parte del comisario provincial Rafael Madrona, así como el "retroceso en la política de comunicación de la Comisaría".
"La Policía ha abierto la investigación procedente", ha afirmado hoy en declaraciones a los medios el subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente. "Se trata de unos hechos que no me incumbe, que no conozco, que nadie me ha demostrado", ha apostillado.
Ha dicho que tras la carta remitida a "mandos policiales provinciales, regionales, autonómicos y nacionales" por el presidente de la APAL, José María Granados, ha tenido conocimiento por este medio de la molestia de los periodistas "al igual que el Jefe Superior de la Policía Nacional en Andalucía, igual que el director general de la Policía, igual que el delegado del Gobierno en Andalucía".
"No sé si hay que demostrarlos -estos supuestos hechos- en la Subdelegación. Yo entro en los aspectos estrictamente operativos y de actuación. En el ámbito de las competencias que tiene la Policía y el Comisario, estarán tomando las medidas oportunas para defender su nombre y honor profesional", ha añadido, incidiendo en que no le "corresponde demostrar nada."
De la fuente ha asegurado que la AP-APAL y el Colegio de Periodistas de Andalucía no le han solicitado ninguna entrevista o realizado preguntas "en este año y medio" que lleva de subdelegado. "Ni me ha hecho llegar ningún tipo de información de comportamientos personales en relación a la gestión de la información", ha concretado.
Ha dicho que la información que "genera la Policía la gestiona la Policía, la que genera la Guardia Civil la gestionan ellos".
"Ambos cuerpos tienen sus gabinetes. El subdelegado nunca puede ser el portavoz de sus actuaciones. No es mi papel porque la gran mayoría de esas actuaciones están bajo secreto sumarial tuteladas por jueces, fiscales o tribunales", ha insistido.
En la carta, el presidente de la AP-APAL, con 157 periodistas asociados, señala que durante los dos últimos años, "período de tiempo coincidente con la llegada del actual comisario provincial", se ha producido un "retroceso" en el que la relación con los medios de comunicación "ha ido empeorando progresivamente hasta colocarse en un punto, a juicio de los profesionales, insostenible".
"Tras llevar a cabo una investigación y un profundo análisis de las denuncias" que han llegado a la APAL, la asociación considera que las "nuevas directrices en la atención a medios atacan directamente al derecho a la información y a la obligación de los poderes públicos de someterse al escrutinio de los ciudadanos".
Así, afirman que, desde la llegada del comisario Madrona, la Policía Nacional "ha pasado de mantener un contacto cordial y fluido con los medios" a "negarse a facilitar información, ofrecer informaciones imprecisas e, incluso -y esto aún es mucho más grave-, deliberadamente falsas".
"Sirva a modo de ejemplo que se dijera a los compañeros periodistas que se había producido una muerte autoinfligida y conocer posteriormente, por las mismas fuentes policiales, que el fallecido había recibido más de una veintena de puñaladas en la espalda", expone el presidente de la APAL.
Subraya que el comisario ha dirigido asimismo ataques personales, insultos y descalificaciones de tipo machista, "tanto en momentos en el que llevaban a cabo su trabajo como en otros en los que se encontraban como invitados en actos organizados por terceros".