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Almería

Investigan el entorno vecinal de la calle donde se halló la botella de whisky de la intoxicación

Los agentes tratan de aclarar los motivos por los que la botella llegó al portal de la vivienda unifamiliar ubicada a unos 400 metros del Ayuntamiento de El Ejido antes de que fuera encontrada por uno de los jóvenes

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La Policía Nacional investiga el entorno y las relaciones sociales de los vecinos que residen en la calle de El Ejido (Almería) en la que fue encontrada la botella de whisky con la que supuestamente un grupo de jóvenes se intoxicaron en un botellón, con lo que tratan de determinar cómo llegó al portal del que fue recogida y si su presencia allí era accidental o, por el contrario, intencionada.

   Los agentes tratan de aclarar los motivos por los que la botella llegó al portal de la vivienda unifamiliar ubicada a unos 400 metros del Ayuntamiento de El Ejido antes de que fuera encontrada por uno de los jóvenes la noche que volvía a su casa, sentido en el que se ha tomado declaración al morador de la casa así como a su entorno familiar y a otra persona a la que se tiene alquilado el garaje del inmueble, según han indicado a Europa Press fuentes del caso.

   Según el relato del joven que encontró el frasco, la botella estaba en el portal de la casa en el interior de una bolsa de plástico de un supermercado cuando la encontró. No obstante, mostró dudas a la hora de precisar si se encontraba o no precintada en ese momento así como si, en el momento de toparse con ella, estaba acompañado de un amigo.

   Ante esto, el Grupo IV de Homicidios de la Policía Nacional mandó una diligencia para que los agentes de la Comisaría de El Ejido identificaran a los dueños de la casa para tratar de esclarecer la aparición de la botella en el portal.

ADICCIÓN AL ALCOHOL

   Así, los agentes identificaron al morador de la vivienda y a su hermana, ambos propietarios aunque ella habita en una casa vecina. En su declaración ante los agentes, ambos negaron conocer el origen de la botella si bien la mujer reconoció la adicción de su hermano al alcohol; hecho que éste constató al decir que bebía diariamente.

   Preguntado por los agentes, el hombre negó tener "enemigos" aunque sí señaló que haber sido denunciado por una expareja suya el pasado año; mujer que también fue apuntada por la hermana del hombre y que, según conocen, estaría en prisión a causa de un robo. En cualquier caso el hombre indicó que, a su parecer, esta mujer "no querría hacerle daño". En la misma línea, la mujer apuntó que su hermano había tenido problemas por deudas con los gerentes de algunos locales de ocio, pero estos estarían ya solventados.

   Sobre la posibilidad de que ambos pudieran tener acceso a pesticidas, ya que fue alguna sustancia de esta índole la que supuestamente causó el envenenamiento de los jóvenes, ambos rechazaron tener acceso a este tipo de productos.

   Con esto, los agentes tomaron también declaración a una persona dedicada a la comercialización de verduras y a la que los hermanos habían alquilado el garaje de la vivienda. El hombre negó relación alguna con la botella así como el tener acceso a pesticidas, pese a que anteriormente había contado con un carné para la manipulación de estos productos. Así, alegó que ya no necesitaba acceder a pesticidas, por lo que no había renovado el carné ya caducado que le permitiera acceder a estos productos.

"NO ESTABA PRECINTADA"

   La investigación policial en torno a la muerte de un hombre y la intoxicación de otros siete jóvenes en un botellón en Almería revela que la botella de whisky que consumieron "no estaba precintada" cuando fue encontrada y además habría sido manipulada, ya que "le faltaba contenido".

   Fuentes del caso han indicado a Europa Press que las diligencias policiales realizadas por el Grupo IV de Homicidios de la Policía Nacional incluyen un análisis comparativo de la botella de whisky que se encontró en el lugar en el que los jóvenes resultaron intoxicados y que fue encontrada por uno de ellos varios días antes de que se desplazaran a la capital, según las declaraciones de los afectados.

   Los agentes se sirvieron de la fotografía que uno de los afectados tomó de la botella poco después de encontrarla y que compartió con sus amigos a través de 'Whatsapp' antes de que la consumieran. A partir de ahí, la investigación llevó a contactar con un responsable de la comercialización en Almería de la marca de este whisky, quien afirmó que ese modelo en cuestión --'Pure malt'-- "se dejó de comercializar en España en 2005".

   Asimismo, aportó una botella de similares características a la que presuntamente provocó la intoxicación de los que bebieron de ella y afirmó que este envase lleva como medida de seguridad un precinto térmico plástico que "impide que el contenido líquido se pueda manipular y volver a precintar nuevamente", así como otras características técnicas.

   Con estos datos, así como con una botella de whisky de referencia y la fotografía aportada por una de las víctimas de la intoxicación se realizó un análisis comparativo de ambos ejemplares. Así, mientras que en el modelo de referencia sin desprecintar el líquido "rebasa el sello ovalado" de la parte frontal, en la botella de la que posteriormente bebieron los jóvenes, el líquido se encontraba "por la mitad de dicho sello". "De esto se deduce que a la botella investigada le faltaba contenido" y que "la botella no estaba precintada", según concluye la investigación.

   A la espera de que el informe de Toxicología y la autopsia de los restos del fallecido, los análisis clínicos realizados a los intoxicados señalan hacia un "pesticida del tipo de los organofosforados carbamatos" como la causa del envenenamiento que acabó con la vida del ciudadano marroquí de 31 años y derivó en el ingreso hospitalario del resto de jóvenes

LOS HECHOS

   Los hechos se produjeron sobre las 2,25 horas del viernes cuando la sala del 092 requirió la presencia de agentes en la calle Trajano, a la altura de la calle Dalia, donde varios jóvenes se encontraban caídos en el suelo, sufriendo, al parecer, una intoxicación etílica.

   Las testimoniales apuntaron a que tras beber en poca cantidad los jóvenes comenzaron a encontrarse mal, por lo que habrían dejado en el lugar los utensilios propios de la ingesta y fueron atendidos médicamente.

   Transcurridos unos minutos de haberse marchado las ambulancias con las víctimas, los agentes de la Policía Local desplazados al lugar fueron requeridos por una joven, ya que en las inmediaciones se encontraban otras dos personas, de nacionalidad marroquí, con iguales síntomas que los anteriores, en estado semiinconsciente y arrojando espuma por la boca. No se pudo hacer nada por salvar la vida de J.E.R., quien ejercía de gorrilla en la zona.

   La secuencia de los hechos apunta a que estas dos personas, vieron el alcohol y procedieron a tomar del mismo, en esta ocasión en mayor cantidad que los jóvenes, lo que habría derivado en una mayor gravedad de la intoxicación.

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