La Audiencia Provincial de Almería acoge desde este jueves la vista oral contra el hombre acusado de intentar asesinar con una gavilla de hierro y un hacha a su exmujer y a su excuñada, quien acudió en ayuda de su hermana "al oír los golpes" que provenían de su domicilio de El Ejido (Almería) en agosto de 2011.
J.M.R., quien ya cumplió condena por la muerte en 1998 del hermano de las víctimas con la ayuda de un sicario y había salido de la cárcel 15 días antes de los hechos, se enfrenta a una petición fiscal de 27 años y nueve meses de prisión por dos delitos de asesinato en grado de tentativa y un delito de allanamiento.
La vista oral estaba inicialmente prevista en la primera quincena de noviembre aunque, finalmente, tuvo que ser suspendida ya que el procesado, que cumple condena en la cárcel de Albolote (Granada), no podía estar presente físicamente en la sala al haberse declarado en huelga de hambre, si bien a día de hoy suspendió dicha huelga, según ha informado a Europa Press fuentes del caso.
Según recoge el escrito de calificación fiscal, el acusado se personó en la madrugada del día 29 en la vivienda del barrio de Tarambana, en El Ejido (Almería), en el que residía su exmujer, A.M.O., de 55 años, con ánimo de acabar con su vida y accedió al interior sin su consentimiento tras fracturar una de las puertas de acceso con un hacha.
A continuación, para evitar que ella pudiera escapar por otra puerta que comunicaba la calle con la cocina del inmueble, la atrancó con un palo y una cuerda "con el único propósito de eliminar cualquier posibilidad de riesgo que pudiera frustrar la ejecución material del acto que pretendía ejecutar".
La víctima, al escuchar los golpes, se levantó de la cama e intentó huir sin éxito hasta que J.M.R. la alcanzó y comenzó a pegarle con una gavilla de hierro en diversas partes del cuerpo. El ruido alertó a su hermana, que reside en la vivienda colindante y que acudió rauda para ver lo que ocurría.
"CON ÁNIMO DE ACABAR CON SU VIDA"
Cuando esta llegó a la casa, observó como agredía a su hermana el acusado, quien, al verla, "de forma repentina e inesperada", sacó un hacha y le asestó golpes en la cabeza, el pecho y la clavícula en varias ocasiones con "ánimo de acabar con su vida".
Finalmente ambas pudieron escapar aprovechando un descuido de J.M.R., a quien arrebataron el hacha para esconderla detrás de la lavadora. El escrito de la Fiscalía Provincial detalla que la exmujer del acusado sufrió múltiples heridas incisocontusas por arma blanca, contusiones y erosiones múltiples, así como un cuadro de ansiedad por el que precisó tratamiento psiquiátrico.
Tardó en curar 33 días y le han quedado numerosas secuelas físicas en forma cicatriz. Su hermana, T.M.O., de 45 años, sufrió heridas graves que precisaron tratamiento médico y quirúrgico para poder estabilizar su estado de salud y suturar las múltiples heridas. Tuvo que ser atendida en el servicio de neurocirugía del complejo hospitalario de Torrecárdenas y precisó, asimismo, tratamiento por salud mental. También le han quedado numerosas secuelas.
El Ministerio Público interesa por el delito de allanamiento cuatro años de prisión aunque aplica el concurso medial con uno de los delitos de asesinato en tentativa, por lo que la pena solicitada es de 14 años y nueve meses de cárcel a lo que hay que sumar otros 13 años por el otro delito de tentativa de asesinato. Pide, asimismo, que el acusado no pueda acercase a las víctimas o comunicarse con ellas en un periodo de 10 años a menos de 500 metros y que indemnice con 60.000 euros a cada una de las hermanas.