El pasado viernes, día de San José, se presentaba el cartel oficial de la Semana Santa de Castillo de Locubín. Desde la parroquia de San Pedro Apóstol se explica que “el eje central no es ninguna imagen de las que tiene la cofradía, sino el Resucitado que es el que da sentido a todas las procesiones. Así ha sido elegido para este año en el que no podremos procesionar ninguna imagen”.

“El cartel se desarrolla en unos tonos oscuros, señal de la pandemia que estamos atravesando. Pero en medio de la oscuridad tenemos una luz y esa luz es Cristo Resucitado que es nuestra esperanza, tal y como pone en las letras que aparecen abajo "Resurrección del dolor a la esperanza. Así la oscuridad se vuelve luz, la tristeza se transforma en alegría, el dolor en esperanza”, se destaca en el comunicado.

“Ante los pies de Cristo glorioso y triunfante están una abuela y su nieta. Representan la sociedad entera desde los más vulnerables (los mayores) hasta los que aparentemente son menos vulnerables (los niños) en esta situación que nos ha tocado vivir. La abuela le presenta a su niña al Señor y a la vez le susurra al oído quien será para ella el Camino, la Verdad y la Vida. La nieta sonríe y transmite la paz de los que nos dejamos iluminar ante la presencia del Señor, aunque el momento aparezca como oscuro.

Si nos damos cuenta no aparece ningún hombre sino dos mujeres (el único hombre es Cristo). Esto es debido a que el anuncio de la Salvación, de la Resurrección, fue dirigido en primer lugar a la mujer. Cristo Resucitado se presenta por primera vez ante Maria Magdalena. Aunque la tradición cristiana ha recogido en su corazón de que lo haría a la Virgen, a su madre. No obstante es la mujer la que sustenta desde el inicio la Buena Noticia y a la vez la primera evangelizadora comunicándolo a todos”, concluye la nota informativa de la parroquia de San Pedro Apóstol.