El tiempo en: Alcalá la Real
Publicidad Ai
Publicidad Ai

El Barça supera la leyenda del triplete con un cuarto título

Con dos goles del astro argentino Lionel Messi y uno de Bojan...

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Los jugadores del FC Barcelona posan con el trofeo que les acredita como campeones de la Supercopa de España tras vencer al Athletic Club de Bilbao. -
Barcelona 3
Athletic club 0


—Barcelona—Valdés; Alves, Puyol, Piqué (Pedro, min.76), Maxwell; Xavi, Touré, Keita; Messi, Ibrahimovic (Bojan, min.71) y Henry (Busquets, min.75).
—Athletic Club de Bilbao—Iraizoz; Iraola, Ustaritz, X. Etxebarria, Koikili; David López (Iturraspe, min.60), Orbaiz, Gurpegui, Gabilondo; Etxeberria (Toquero, min.56) y Díaz de Cerio (Ion Vélez, min.46).
Arbitro:Velasco Carballo, del colegio madrileño.
Goles:
1-0 Messi (m.50)
2-0 Messi (m.68) p.
3-0 Bojan (m.72)

Incidencias: Partido de vuelta de la Supercopa de España disputado en el Camp Nou, ante 61.083 espectadores.
El Barça de las cuatro copas ya es una realidad, después de derrotar al Athletic de Bilbao en la Supercopa de España, trofeo con el que el equipo de Josep Guardiola amplía un poco más un año excepcional, tras la obtención de la Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones.

Con dos goles del astro argentino Lionel Messi y uno de Bojan, el Barça sentenció (3-0) una final que ya estaba prácticamente decidida para el conjunto catalán tras el encuentro de ida, cuando venció por 1-2 en San Mamés hace una semana.

Partido de dominio absoluto del Barcelona, que no dio ninguna opción a su rival, mermado en efectivos y con la mente puesta en el compromiso internacional para dentro de unos días.

El Athletic se encomendó a las bondades de Gorka Iraizoz bajo los palos y la petición le fue aceptada, ya que el ex españolista cuajó una sensacional primera parte, al margen de que el público la tomase con él por otro motivo, como fueron las constantes pérdidas de tiempo.

El Barcelona se lanzó a por el Athletic ya desde antes de iniciarse el partido. Pep Guardiola prometió que saldría con toda la artillaría y no dejó en el vestuario ni un cohete. Todos estaban sobre el césped. Así, no se podía esperar más que dominio asfixiante desde el arranque.

El equipo de Caparrós se echó atrás sin complejos, pero tirando unos metros la línea de defensa lejos del área de Iraizoz. Con ello, el Athletic buscó generar muchas dudas en el centro del campo barcelonista, donde, en realidad a Xavi le empezó a costar trabajo mover el balón y buscar líneas de pase hacia la tripleta de atacantes (Messi, Ibrahimovic y Henry).

Las primeras combinaciones llegaron por la banda derecha, donde el balón quedaba atrapado entre Alves, Xavi y Messi, pero que resultaba improductivo en el área bilbaína, por donde Koikili, en el lateral, empezaba a inquietarse por el caudal de juego que le llegaba.

La máquina ofensiva barcelonista empezó a generar acciones claras a partir de una acción del Orbaiz, quien de fuerte disparo obligó en el 22 a intervenir a Valdés y enviar el balón fuera. Dos minutos después, el Barça tuvo el gol en tres acciones casi consecutivas, en las que primero Henry de cabeza, después en un mano a mano de Messi con Gorka y en el 26 de Xavi a pase del francés, no estuvieron acertados.

Touré, en el 33, volvió a expresar su potencia física con una internada por la banda derecha, condujo el balón por la línea de córner pero Keita no supo transformar en gol un pase franco. La excitación de la jugada llevó a Touré a pelear el balón rechazado y a cometer una falta que le valió una amarilla.

Fueron momentos de miedo escénico. El Athletic, con un equipo justito para echar el resto la próxima semana en el partido contra el Tromso de Noruega y para dar el salto a la Liga Europea, veía que sería incapaz de acabar la primera parte con la portaría a cero. Pero entonces fue cuando Iraizoz expresó al máximo su gran talla como portero, al poner freno a acciones claras, como en una salida ante un buen control de Henry en el 42.

Dos minutos antes, Touré se interpuso entre el balón y la línea de gol, tras un disparo de Keita, mientras que en la última acción ofensiva de la primera parte, una nueva intervención feliz del meta vasco puso punto y final.

Cinco minutos tardó el Barça en el segundo tiempo para afianzar el título en juego, cuando una combinación entre Xavi e Ibrahimovic, acabó con un taconazo de éste a Messi y tras una finta del argentino a Ustaritz, elevó el balón en la salida de Gorka (1-0).

Cinco minutos después, un pie de un central del Athletic arrebató a Messi el segundo gol, después de una asistencia de Ibrahimovic, muy generoso en el pase y que en la primera parte estuvo a punto de marcar tras una chilena ante Gorka.

Tal desazón empezó a reinar en el Athletic, ante un Barça repleto de confianza, que el conjunto vasco empezó a ser un juguete, frente a un rival que tampoco apretó mucho, aunque sin pretenderlo generaba jugadas de gol sin problemas. Xavi y Puyol, además de una cesión poco ajustada de Ustaritz, a punto estuvieron de subir el segundo gol antes del primer cuarto de hora de la segunda parte.

Con un Athletic hundido y sin apetencia en un partido que ya no le iba, se dejó ir hasta que le perdió el pulso al encuentro. Un penalti cometido por Ustaritz lo transformó en gol Messi (2-0), y pocos minutos después una cesión defectuosa la aprovechó Bojan, que había entrado por Ibrahimovic, para burlar la salida de Gorka y lograr el tercero (3-0).

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN