La dirección del Hospital sevillano de Valme, en el que en agosto murió una paciente en el accidente de uno de sus ascensores, ha solicitado a la empresa Orona, responsable del mantenimiento de éstos, información sobre un nuevo incidente sin daños registrado el domingo en otro elevador del centro.
Según confirmaron a Efe fuentes del hospital, el incidente -divulgado por un usuario en internet a través de un vídeo grabado- se produjo el pasado domingo por la mañana cuando un ascensor utilizado por el público y no para el traslado de pacientes quedó "desnivelado" entre las plantas 9 y 8 del centro.
Se trata de un elevador del 2007 distinto al siniestrado en agosto en el que falleció la joven Rocío Cortés cuando era trasladada en camilla tras dar a luz a su tercer hijo y que, tras una avería, se puso en marcha con las puertas abiertas y la camilla atrapada, lo que provocó que subiera rápidamente y la muerte de la joven en el momento por el impacto.
Un juzgado investiga las circunstancias de ese accidente por el que el próximo 18 de enero está citado a declarar como investigado un ascensorista de Orona después de que el informe técnico de la Policía descarte el fallo técnico en el sistema de frenado o apertura de puertas del ascensor y apunte a un "fallo humano" por una posible "manipulación manual" que hiciera que el ascensor se pusiera en marcha con las puertas abiertas.
Aunque desde la dirección del hospital de Valme dejan claro que en el incidente del domingo no hubo daños personales y que no se trata del mismo tipo de ascensor -el del accidente aún sigue clausurado-, sí confirmaron que han solicitado información a la empresa Orona sobre las causas del mismo y la maniobra utilizada para sacar a un usuario que quedó atrapado y que fue sacado con el ascensor entre las dos plantas, algo que los expertos rechazan que se haga.