El alcalde de La Línea, Juan Franco, ha firmado este viernes, por Decreto, la orden encargando a la Asesoría Jurídica que lleve a cabo los actos jurídicos necesarios que acaben con la resolución del contrato con la empresa concesionaria del Bulevar 20 de Abril y la revocación de la concesión.
Cabe recordar que la empresa Garmi es concesionaria del denominado “Bulevar 20 de Abril” por haberse adjudicado la concesión, tras licitación pública, en acuerdo de Pleno de 2 de noviembre de 2006, formalizándose el contrato administrativo en 6 de noviembre de 2006, en virtud del cual, la empresa debía peatonalizar la avenida veinte de abril, e instalar 65 módulos comerciales desmontables.
Según informa el alcalde: “es evidente que el contrato no se ha cumplido desde el principio, pues sólo se montan y finalizan cuarenta módulos comerciales, quedando pendientes unos 23 (que la empresa denomina 2ª fase) que están sin acabar desde hace diez años, con un pésimo aspecto de abandono de la avenida 20 de abril, y que el ayuntamiento ha ido aguantando, con enorme paciencia, desde hace años, pero que este equipo de gobierno no está dispuesto a tolerar ni un día más.
El ayuntamiento lleva años requiriendo a la concesionaria para que finalice los 23 módulos que restan, al menos, con cristales y terminación estética, si bien la empresa se ha limitado a dejar anclado en el acerado las estructuras de hierro abandonadas y el techo, con un aspecto de dejadez y deterioro inasumible para un ayuntamiento. Han sido numerosos los requerimientos hechos a la concesionaria en los últimos años, con expedientes sancionadores y multas, entre otros, por Decreto de Alcaldía de 24 de marzo de 2009, con sanción por importe de 6.500 euros por infracción grave del pliego, así como multa de 15.000 euros impuesta por el Pleno en 6 de octubre de 2011, expedientes sancionadores que no han servido para que la empresa haya cumplido con su obligación de finalizar la obra y tener los módulos con buen aspecto y abiertos al público.
Si bien es cierto que la concesionaria ha sufrido los avatares de años de crisis económica y la falta de inversión de empresas durante estos años, ello no es óbice para que, al menos, los módulos hubiesen estado finalizados y con buen aspecto estético, y no abandonados como han estado, y sin expectativa alguna de avanzar o mejorar. ” afirmó Juan Franco.
Ya durante el actual mandato político, por decreto de Alcaldía de 12 de enero de 2016, se requirió al concesionario que presentase Certificado de fin de obra antes de 1 de enero de 2016, sin que tampoco haya cumplido, por lo que, con fecha 6 de julio de 2016, el propio alcalde, personalmente, ordenó abrir a la concesionaria un expediente informativo previo a un posible expediente de resolución de contrato por incumplimiento grave de pliego y contrato.
Lo cierto es que, según indica el alcalde: “a fecha de hoy, transcurridos más de diez años desde que se adjudicó el contrato, el bulevar comercial sigue presentando un aspecto no deseado para esta Corporación e inadmisible para los vecinos, sobre todo en lo que se denomina “segunda fase”, que está en estado de abandono, con la estructura metálica deteriorada, y dando una pésima imagen de esta importante zona del centro de nuestra ciudad. Respecto a la primera fase (40 módulos con actividad comercial), no tenemos demasiadas quejas en cuanto al estado, pues los módulos están ocupados, dan puestos de trabajo, y servicios a la zona, aunque, evidentemente, falla en la seguridad que es manifiestamente mejorable, tanto por el ayuntamiento como por la vigilancia que debe poner la empresa.”
Al gravísimo incumplimiento que supone que la concesionaria no haya finalizado las obras de módulos desmontables, tras diez años de contrato, se añade, sin ser menor, que tiene contraída una deuda con el consistorio de más de cuatrocientos mil euros por cánones impagados desde hace años, “lo que no puede, en modo alguno, admitirse, no sólo por ser ilegal, sino porque sería un agravio comparativo respecto al resto de comerciantes y concesiones que están al corriente en sus pagos”, declaró el alcalde.
Se ha intentado que la empresa finalice las obras, y dote a la zona del aspecto comercial y estético que debía tener según proyecto, aunque sin éxito, pese a las peticiones municipales. Tampoco la concesionaria ha hecho intento alguno por minorar o fraccionar la enorme deuda que mantiene con el ayuntamiento. Por ello, el alcalde afirma que “esta situación nos lleva, sin más opción, a resolver el contrato con esta empresa lo antes posible, acuerdo que pretendemos llevar a Pleno durante este verano.”
Por otra parte, el alcalde ha querido tranquilizar a los comerciantes que se encuentran instalados en el bulevar (primera fase): “No tenemos intención de desmantelar los módulos que están abiertos al público, como bares, tiendas, etc., en la primera fase del bulevar, y queremos que estén tranquilos puesto que el ayuntamiento se subrogará en los contratos, y continuará velando para que la actividad allí sea lo más fructífera posible para estos comerciantes, de forma que se aseguren los muchos puestos de trabajo que hay en estos 40 módulos.
De hecho, una vez pasen a gestión municipal, intentaremos que su situación mejore en cuanto a limpieza y seguridad, labores que no ha realizado correctamente la empresa concesionaria”. Sin embargo, y con respecto a los 23 estructuras de módulos inacabados en la segunda fase, Juan Franco ha sido tajante: “serán demolidos, desmontados, y trasladados a vertedero autorizado, donde debían estar hace años. Dejaremos la zona libre de estas estructuras metálicas, y pondremos bancos y árboles, que es lo que debería haber desde hace tiempo, para uso y disfrute de los ciudadanos que pasean por la zona”.