Es el primer español en dar la vuelta al mundo a pie, y es malagueño. Una proeza que le ha llevado a Nacho Dean tres años de su vida, un tiempo en el que ha recorrido 33.000 kilómetros, visitado 31 países en cuatro continentes y gastado hasta doce pares de zapatillas. El pasado 20 de marzo terminaba una gesta con la que este joven de 35 años ha querido lanzar un mensaje de respeto por la naturaleza.
Ha estado a trece grados bajo cero en Los Andes y a 50 en Australia. Ha caminado 4.100 kilómetros sin descanso durante 86 días, sufrido un atentado en Bangladesh, asaltos, una mordedura de perro o una terrible fiebre. En Tailandia llegó a beber siete litros de agua al día. Un viaje de auténtica supervivencia, en solitario y sin asistencia, que deja malos pero también muchos buenos momentos.
Ahora, mientras plantea cuál será su próxima aventura, Dean ya piensa en escribir un libro relatando su hazaña y ofrece charlas sobre su vivencia en los colegios o universidades. Un auténtico aventurero de libro que ha llevado por todo el globo el nombre de Málaga.
