Iberdrola ha adjudicado en los últimos años pedidos de contadores de telegestión a la empresa Sogecam Industrial por valor de 31 millones de euros.
Las primeras adjudicaciones a esta empresa malagueña se produjeron en el año 2010 coincidiendo con la puesta en marcha del Proyecto STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de la Red) que Iberdrola está desarrollando en las 10 comunidades autónomas donde cuenta con redes de distribución.
Sogecam Industrial, participada por Iberdrola, tiene su sede social, el equipo I+D+i y las instalaciones de producción en el Parque Tecnológico de Andalucía, en Málaga. Su desarrollo estratégico está focalizado en actividades tales como el diseño, el desarrollo y la fabricación de equipos electrónicos para los sectores de la eficiencia energética, las energías renovables, las telecomunicaciones y la telefonía.
En estas instalaciones se fabricaron parte de los 5 millones de contadores inteligentes que Iberdrola ha instalado en los últimos años en nuestro país y que suponen el 48% de todo su parque de contadores con una potencia contratada igual o inferior a 15 kilovatios.
El proyecto STAR, que supondrá una inversión global por parte de la Compañía en nuestro país superior a los 2.000 millones €, finalizará en el año 2018 e implicará la sustitución de más de 10,5 millones de contadores y la adaptación de unos 80.000 centros de transformación.
Proyecto STAR y efecto tractor
Gracias a la progresiva implantación de las redes inteligentes en España, Iberdrola nuevamente pone de manifiesto su relevante efecto tractor sobre el tejido empresarial nacional, con el correspondiente impacto positivo sobre el mantenimiento y la creación de empleo.
En este sentido, la Empresa también ha adjudicado, durante los últimos años, contratos relacionados con el proyecto STAR a diferentes fabricantes y proveedores, como AEG, Arteche, Elecnor, GE, Gobesa, Ibérica Aparellajes, Ingeteam, Landis&Gyr, Mesa, Orbis, Ormazábal, Sagemcom, Schneider, Siemens, Teldat, Zigor o ZIV, por un importe que ya supera los 590 millones €.
Aparte de cumplir con el programa oficial relacionado con el desarrollo de la telegestión, Iberdrola persigue aprovechar este despliegue para evolucionar tecnológicamente y mejorar su red de distribución de electricidad.
Entre las principales ventajas de las redes inteligentes figuran la integración de la generación renovable, la posibilidad de implantar masivamente el vehículo eléctrico y la mejora en la eficiencia del consumo eléctrico. En este último apartado, permitirán la prestación de servicios de forma instantánea, como la lectura en tiempo real, la tramitación de las altas o bajas de los contratos o la modificación de la potencia contratada.
Además, las compañías pueden supervisar en tiempo real lo que está ocurriendo en la red eléctrica y detectar cualquier tipo de anomalía: si la tensión es o no correcta, si la potencia está equilibrada o si hay pérdidas. Esta información permite que la energía circule de manera más eficiente y mejore la calidad del suministro, al disminuir las incidencias y la duración de las mismas.