La vecina María del Carmen Ponce protagonizó ayer una protesta a las puertas de la perrera de Los Barrios, gestionada por la empresa Control Zoosanitario SL y en la que colaboran los voluntarios de SOS Los Barrios, para reclamar la devolución de su mascota, Yaki, un perro de agua de ocho años que según la usuaria fue dado irregularmente en adopción.
Según relató a VIVA CAMPO DE GIBRALTAR, el domingo 13 de julio el perro se escapó y fue recogido por operarios de la empresa. Esa misma mañana, le llamaron de la perrera instándole a recuperar el can bajo pago de una cuota de 50 euros. Todos estos extremos fueron confirmados por Lorena, la directora del centro.
Desde Control Zoosanitario agregan que el perro fue hallado en la Playa del Rinconcillo y que les habían indicado desde Protección Civil que llevaba tres días abandonado y vagando por la playa, lleno de parásitos.
Esa misma tarde, y según coinciden ambas partes, el perro fue dado a una familia que habría esperado durante tres meses para adoptar un perro de agua.
Sin embargo, mientras que la empresa sostiene que ella renunció al can, dando incluso sus datos por teléfono -aunque reconocen que no fue a firmar- ella niega ese extremo, asegurando que tras manifestar inicialmente que no podía pagar llamó por la tarde y ya habían dado al perro.
Por la noche, asegura, puso una denuncia ante la Guardia Civil. La responsable de Control Zoosanitario aclaró que, pese a haber unos plazos en estos casos, esta supuesta renuncia convertiría en legal la operación