El Círculo de Empresarios ha asegurado que la pérdida de impulso reformista que recogen los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2014 podría retrasar la recuperación económica y el retorno de la confianza de los inversores nacionales e internacionales.

   Así lo recoge en el documento que ha elaborado para valorar las cuentas del año que viene, presentado este lunes por el secretario general del Círculo, Jesús Sáinz, que ha asegurado que los Presupuestos son "realistas" en cuanto al crecimiento, pero "poco ambiciosos" en materia de reformas.

   Pese a que el Círculo considera acertada la previsión de PIB (0,7%), alerta del alto nivel de déficit, del crecimiento de la deuda, del elevado nivel de paro -que no mejorará sustancialmente a medio plazo-- y de los riesgos que existen en el contexto internacional, entre otras cosas.

   En este contexto y según el Círculo, la recuperación requiere reformas que permitan reducir el elevado gasto estructural de la economía, por lo que hay que hacer nuevos cambios estructurales, como el de la administración y el del sistema tributario.

   En concreto, el presidente del Comité de Presupuestos del Círculo, Manuel Pérez Sala, ha considerado "muy cara" la gestión de los servicios públicos en todas las administraciones y se ha mostrado partidario de intentar ofrecer los mismos con un coste "mucho más bajo".

   En cuanto al sistema fiscal, ha propuesto reducir los tipos de los impuestos directos y las cotizaciones sociales (dos puntos), aumentar la lucha contra el fraude y reasignar los tipos impositivos del IVA.

MÁS ESTRICTOS CON LAS PRESTACIONES

   Asimismo, ha reclamado culminar la reforma laboral con la reunificación de todas las metodologías de contrato en sólo tres tipos (indefinido por necesidades empresariales y juvenil), establecer un contrato a tiempo parcial más flexible y adoptar medidas específicas para promover el empleo juvenil.

   Además, ha propuesto ser más estrictos a la hora de ligar las prestaciones sociales al rechazo de ofertas de empleo, y ha considerado "digno" de valorar los sistemas de prestaciones regresivas que aplican otros países.

   En este sentido, Pérez-Sala ha explicado que se puede ampliar el tiempo que se percibe una prestación siempre que se reduzca la cuantía de la misma al principio o al final del periodo, ya que sería una forma de generar incentivos a la búsqueda de empleo.

BAJAR EL SMI

   De la misma forma, el Círculo propone reflexionar sobre la conveniencia de rebajar excepcionalmente el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para ciertas contrataciones de jóvenes parados. A su parecer, el modelo a seguir es el de la formación dual alemana, que permite a los jóvenes unos ingresos de unos 500 euros al mes.

   Por otro lado, pide realizar una reforma estructural del sistema de pensiones para evolucionar a uno mixto de reparto y capitalización basado en tres ejes: reparto, capitalización obligatoria y capitalización voluntaria, ya que el Fondo de Reserva corre el riesgo de desaparecer en cinco años.

   Según Pérez-Sala, los sistemas privados son más eficientes porque hacen que las personas gestionen sus propias aportaciones, por lo que sería "sano y bueno para la economía" avanzar progresivamente desde el actual sistema de reparto hacia uno de capitalización con un marco fiscal mejor. A su parecer, un sistema mixto permitiría aportar pensiones más altas y más dignas.

ELEVAR LA EDAD DE JUBILACIÓN, "IMPRESCINDIBLE"

   Además, resulta "imprescindible" elevar la edad de jubilación para hacer frente a las cargas de reparto. De hecho, Pérez-Sala ha asegurado que, aunque la subida de ahora debía ser de dos o tres años (hasta los  67 o 68 años), dentro de quince años habrá que elevar más este límite.

   Por otro lado, el Círculo propone también mejorar le clima de negocios favoreciendo el emprendimiento, eliminando trabar burocráticas, fiscales, laborales y la inseguridad jurídica. Además, pide mejorar los mecanismos de financiación de las empresas y realizar un mayor esfuerzo en educación e innovación.

   Además, cree que el Estado debería acometer un nuevo impulso privatizador para generar más ingresos y reducir la deuda, ahora que se han superado las tensiones en los mercado.