El Real Automóvil Club de España (RACE) publicaba el pasado día 31 de enero su Evaluación de la Accidentalidad en las Carreteras del Estado 2024. Dicho informe, que recoge los datos relativos a los años 2021, 2022 y 2023, da cuenta de los tramos de carretera donde la siniestralidad es más relevante. En dicho período, la Red de Carreteras del Estado sufre un aumento en la siniestralidad situándose en cifras semejantes a las obtenidas antes de la pandemia. De hecho, respecto al período anterior se ha producido un aumento del 17,51%.

En lo relativo a Alcalá la Real, el informe revela un importante descenso del nivel de siniestralidad registrado en el tramo de la N-432 comprendido entre los kilómetros 388 y 399, que discurre dentro del término municipal. En concreto, el índice de riesgo pasa del 100,3 que arrojaba el anterior informe para dicho tramo, al 57,6, volviendo a situarse a  niveles de 2022. Para este período, y en dicho tramo, el informe contabiliza un accidente, un fallecido y tres heridos. Este segmento no se encuentra ya entre los de mayor siniestralidad de España. No en vano, en la anterior evaluación publicada por RACE, el tramo alcalaíno era el cuarto más peligroso del país, acumulando cinco accidentes importantes, con dos fallecidos y tres heridos graves en total, en el período 2020-2022. El tramo sigue estando, sin embargo, entre los 61 que presentan un nivel de riesgo medio alto a nivel nacional.

En su conjunto, la Nacional 432 vuelve a contar, sin embargo, con hasta cuatro tramos entre los 82 destacados por el informe publicado por RACE. Los peores se localizan en la provincia de Córdoba y en la de Badajoz. En las proximidades de Alcaudete y del límite cordobés, entre los kilómetros 346 y 352, se sitúa uno de los segmentos de mayor peligrosidad, con un índice de riesgo del 79,8.