Efectivos del Equipo de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete han investigado a un vecino de Murcia como presunto autor de un delito contra la protección de la flora y la fauna por matar con una escopeta a un quebrantahuesos en la localidad albaceteña de Nerpio.
Efectivos del Seprona de la Benemérita albacetense tuvieron conocimiento, a través de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de la Junta de Andalucía y de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Albacete, de la muerte de un ejemplar de quebrantahuesos el día 21 del pasado mes de febrero en el término municipal de Nerpio (Albacete), según ha informado el Instituto Armado en nota de prensa.
Con los primeros datos de alarma, obtenidos del sistema de seguimiento de la rapaz, agentes medioambientales de la provincia de Albacete localizaron el cadáver del quebrantahuesos que, tras su recogida, fue trasladado al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Albacete para su análisis y estudio.
La celeridad de esta actuación y la eficiencia mostrada por los agentes medioambientales en estos primeros momentos permitieron recabar informaciones relevantes para la investigación, especialmente sobre los últimos movimientos del ave durante los días previos a su muerte, realizando conjuntamente con la Paprona de Elche de la Sierra la inspección ocular del lugar del hallazgo.
A partir de este momento, el Seprona desarrolló varias líneas de investigación, en las que consiguió recabar valiosa información tanto de los movimientos de la rapaz, registrados en el GPS que portaba, los relativos a su necropsia o el de las personas que en el día de la muerte del quebrantahuesos pudieran estar desarrollando algún tipo de actividad en esta zona y que pudieran tener algún tipo de relación con este suceso.
Recopilada toda esta información, las investigaciones revelaron que el ave murió por disparos de una escopeta, con munición para caza menor, concretando asimismo que el disparo que produjo su muerte fue a escasa distancia, encontrando en su cuerpo hasta 32 proyectiles de plomo.
Se da la circunstancia de que el quebrantahuesos es un ave de gran tamaño, de carácter curioso y confiado, resultando prácticamente imposible confundirlo con cualquier otra especie cinegética, concluyendo las pesquisas de que el disparo se produjo de forma consciente y voluntaria por parte del que finalmente ha resultado detenido.
El quebrantahuesos abatido, de nombre 'Lopezosa', es una especie incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, en la categoría de 'en peligro de extinción', siendo el quinto pollo nacido en libertad proveniente de una de las primeras parejas en formarse tras la reintroducción de esta especie en 2006, siendo además el último de la misma.
Esto supone todo un hito histórico en la conservación de la especie, si se tiene en cuenta que después de 18 años del comienzo del proyecto de reintroducción, tan solo 17 pollos han nacido en el campo, lo que da una idea de la importancia biológica y el impacto negativo que suponen sucesos como el investigado.
El proyecto de reintroducción de esta especie supone un importante desembolso económico para la administración, por las distintas actuaciones que conlleva, y que, en el caso concreto de este ejemplar, se calcula en torno a 80.000 euros.
La persona detenida, según establece el Código Penal en los delitos contra la protección de la flora y la fauna, podría enfrentarse a unas penas de prisión de seis meses a dos años, multa de ocho a veinticuatro meses e inhabilitación para el derecho a cazar durante dos años.
Las diligencias instruidas por el Seprona de la Guardia Civil de Albacete han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Hellín, que ha entendido de las actuaciones.
ACCIONES QUE NO QUEDAN IMPUNES
Desde el año 2017, son tres los casos de muerte por disparo con arma de fuego de ejemplares de quebrantahuesos en la provincia de Albacete. El primer caso tuvo lugar en 2017, en el término municipal de Yeste, dentro del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, iniciando el Seprona una investigación que duró ocho meses y que culminó con la investigación de dos personas por la comisión de un delito contra la protección de la flora y la fauna.
El espécimen, que contaba con un dispositivo GPS, se encontraba dentro de un programa de cría e introducción en el medio natural, habiendo nacido en cautividad y siendo liberado en 2015 en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
El segundo caso tuvo lugar en 2021, en la altiplanicie de la provincia de Albacete (Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima), junto al límite con la provincia de Jaén (Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas). Tras una ardua investigación que duró dos años, esta culminó con la investigación de tres personas, en el mes de junio de 2023, por la comisión de un delito contra la protección de la flora y la fauna.
Con este último caso, ocurrido en febrero de 2024, el Servicio de Protección de la Naturaleza ha investigado un total de seis personas por la comisión de tres delitos contra la protección de la flora y la fauna.
Es de significar la excelente colaboración del Cuerpo de Agentes Medioambientales de Albacete, tanto en estos casos de fauna silvestre abatida por disparos de arma de fuego como ante el hallazgo de animales en el medio natural muertos por otras causas delictivas.
CONSEJOS ANTE EL HALLAZGO DE ALGUNA ESPECIE SALVAJE HERIDA
La Guardia Civil recuerda que ante el hallazgo de cualquier especie salvaje herida se debe avisar al teléfono de urgencias 062 de la Guardia Civil, indicando el lugar del hallazgo o bien las coordenadas geográficas, utilizando para ello el GPS del teléfono móvil.
De igual modo, no se debe tocar al animal, ya que puede causársele alguna lesión o podría atacar al intentar defenderse. Es necesario esperar la llegada de los agentes del Seprona, especialistas en el manejo y traslado de estos animales con las debidas garantías hasta un centro especializado.