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Alcalá la Real

Alberto Sánchez, el alcalaíno miembro de la UME que lucha contra los incendios en Portugal

Alberto forma parte del contingente de la Unidad Militar de Emergencias que desde el miércoles está en Portugal colaborando en la extinción de los fuegos

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  • Alberto Sánchez, junto a un camión de bomberos.

El drama vivido en el centro y norte de Portugal desde el pasado fin de semana encuentra pocos precedentes. Según los datos del propio Gobierno luso, más de 94.000 hectáreas se han calcinado solo entre el pasado sábado y este miércoles. A principios de semana el ejecutivo portugués activaba la petición de ayudas a la UE al verse desbordado por cientos de fuegos que se fueron declarando de forma simultánea. A esta llamada desesperada respondían varios países europeos: Francia, Grecia, Italia, y de forma muy destacada España. Nuestro país ha desplazado más de 200 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias que han venido a sumarse a los más de 37.000 efectivos movilizados por Portugal para tratar de atajar el fuego. Dentro de este contingente de la UME se encuentra un alcalaíno, Alberto Sánchez Mesa.

Alberto, de 32 años, lleva dos perteneciendo a la UME y se encuentra destinado en la localidad sevillana de Morón de la Frontera. Es un apasionado de la escalada, siendo responsable del Club Rompezapatos. Su deber le ha llevado ahora, sin embargo, a ser destinado a la ola de incendios que ha puesto en jaque a todo un país, Portugal, que ha declarado el estado de calamidad, un hecho que pocas veces se había dado antes en el país vecino.

Alberto Sánchez, trabajando durante un incendio.


Alberto, junto a sus compañeros de la UME, ha llegado a realizar turnos de doce horas de trabajo desde el pasado miércoles. La cooperación junto a los miles de efectivos locales, unida a la bajada de las temperaturas y la llegada, tímida, de las primeras lluvias ha contribuido a aminorar de forma muy notable los fuegos, concentrados sobre todo a última hora en las zonas de Arouca y Vila Pouca de Aguiar.

Alberto ha tenido ocasión de transmitir a sus familiares la tristeza que le causa ver cómo arden los bosques, como se consume en el fuego esa naturaleza que a él tanto le gusta. Detrás de estos incendios está sin duda el cambio climático y factores como el creciente despoblamiento rural, que hace que los bosques se encuentran cada vez más abandonados y sin el necesario cuidado y mantenimiento. Pero hay también una mano criminal, ya que se ha constatado que muchos de los fuegos han sido provocados y, de hecho, se ha detenido al menos a 14 personas en las zonas de incendios durante esta semana.

Alberto ha puesto su grano de arena para conseguir que la pesadilla finalice. Un final que, por fortuna, parece cada vez más cercano.

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