El tiempo en: Alcalá la Real
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Málaga

Dos médicos denuncian agresiones por no prescribir un aumento de medicación

Fue en dos centros sanitarios diferentes de la capital. Ante la negativa de una nueva receta, ambos sufrieron amenazas de muerte

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

El Sindicato Médico de Málaga (SMM) ha denunciado este viernes las agresiones sufridas en abril por dos médicos en sendos centros de salud de la capital malagueña por parte de dos pacientes a los que se negaron a prescribir un aumento de medicación.

La primera de ellas ocurrió en el centro de atención primaria de Palma-Palmilla, cuando una paciente acudió antes de la hora prevista de su cita "llorando y muy agitada" a la consulta, con lo que la médica la atendió para intentar calmarla.



La usuaria, que vive en la calle, indicó que tenía unos "morados" en las piernas, que la doctora comprobó que evidenciaban costras de sarna no tratada, según el SMM.

Al finalizar, la paciente reconoció que lo que quería eran las recetas de su medicación, Rivotril, y tras comprobar su posología (uno cada 8 horas) vio que su dispensación no salía hasta en una semana, por lo que la facultativa le explicó que no podía prescribir de forma extra, ya que no debía haberla consumido hasta la fecha.

Ante su negativa, la usuaria comenzó a gritar y a exigirle la medicación a la doctora, que avisó al vigilante, quien pudo sacar a la mujer, aunque antes se dirigió a la facultativa, la golpeó en el brazo izquierdo y le dijo: "te voy a coger en la calle".

La médica agredida ha interpuesto una denuncia por estos hechos, ocurridos el 10 de abril, y está a la espera del desarrollo de las acciones judiciales.

Por otro lado, el pasado 17 de abril entró un paciente en una consulta del centro de salud de Tiro Pichón exigiendo el aumento de medicación de benzodiacepinas (Trankimazin y Rivotril), la cual tiene un "alto poder adictivo" y está sujeta a una "estrecha vigilancia médica".

Al no tener el beneplácito del médico, el usuario comenzó a amenazarlo de muerte y a advertir de que prendería fuego al centro, que no cuenta con vigilante de seguridad ni consultas comunicadas.

Una trabajadora social intercedió ante lo ocurrido y consiguió calmar al agresor, según el SMM, que sostiene que estos nuevos casos de agresiones "evidencian el insostenible día a día de los profesionales en sus puestos de trabajo".

El sindicato ha expresado su rechazo a la "infatigable espiral de violencia de exaltados con el personal sanitario" en la provincia de Málaga y ha criticado la "indolencia" de la Consejería de Salud, a la que acusa de no afrontar esta lacra.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN