El Aula Magna de Capuchinos se llenó ayer para asistir a la charla y posterior coloquio “Experiencias y prácticas para la prevención del suicidio”, que impartieron los psiquiatras, Benedicto Crespo y Miguel Ruiz, y presentó el alcalde, Marino Aguilera, que recordó los pasos dados por el Ayuntamiento desde que hace un año se presentara el Proyecto Europeo para la prevención de la Depresión y el Suicidio, bajo el paraguas de la Alianza Andaluza contra la Depresión y Suicidio.
“Partamos de la base de que el proyecto tiene un carácter preventivo y formativo. Es decir, persigue evitar que la población llegue a la situación de depresión, en muchos casos el paso previo al suicidio. Asimismo, tiene un carácter colaborativo que exige la implicación de las administraciones públicas y de la sociedad civil, por su puesto con un enorme peso de los servicios de Salud Mental y del Servicio Andaluz de Salud”, destacó en su intervención el alcalde.
En estos 12 meses se ha acometido una importante labor formativa de colectivos que, por su situación laboral o social, se encuentran en contacto con personas susceptibles de sufrir depresión (médicos de Atención Primaria, farmacéuticos, Trabajadores Sociales, enfermeros de enlace en centros escolares, trabajadores de residencias, etc), así como charlas y reuniones.
Para el alcalde “es fundamental contar con un grupo de posvención (superación de trauma) o supervivientes. Actualmente existe también un grupo de voluntarios. Son 25 personas, que ha costado mucho reunir. Se han realizado varias reuniones con ambos grupos, y existe la intención de generar una asociación que sirva de instrumento de formación, tratamiento y de alivio para muchas personas”.
Si bien, en el acto de ayer, tanto el psiquiatra y director del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía, Benedicto Crespo, como Miguel Ruiz, psiquiatra del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), incidieron en el trabajo que se está haciendo en Andalucía para abordar esta cuestión, se llegó a la conclusión de que el problema de la depresión y el suicidio no puede recaer exclusivamente sobre los profesionales sanitarios.
“Tan sólo uno de cada tres suicidios corresponde a personas con un diagnóstico depresivo y en tratamiento. Hay casi un 70% de personas que se suicida sin haber acudido al psicólogo. La solución al problema vendrá de la actitud individual de los afectados y de la actitud general de la población: una vez se hable, una vez se libere, una vez se exprese. Una vez dejemos de normalizarlo, incluso de justificarlo, y eso pasa por darle la gravedad que tiene y de tratarlo como la tragedia que es”, subrayó Aguilera.
Las bases que se han ido construyendo en este año de trabajo no darán sus frutos a corto plazo, como señalaron Crespo, Ruiz y Aguilera, pero son la semilla. El proyecto en el que se implicó hace ahora un año Alcalá está enfocado en la prevención, en saber detectar y actuar ante casos de depresión para evitar así el suicidio.
La media de suicidios en España es de 13 por cada 100.000 habitantes. En Alcalá esa cifra sube hasta 25. Según los datos ofrecidos anoche por los psiquiatras intervinientes, en su gran mayoría los suicidios los consuman hombres mayores y, sin embargo, “cuesta atraerlos e implicarlos. Son reservados a la hora de hablar de sus emociones y expresar lo que sienten. La participación de personas voluntarias con las que hemos podido trabajar este año es mayoritariamente de mujeres. Son ellas las que tiran del carro”, expuso el alcalde, que animó a la ciudadanía a implicarse con este tema y actuar como ángeles de la guarda.
Las personas interesadas en formar parte del proyecto, bien como voluntarias o como integrantes de alguno de los grupos, puede contactar a través del correo mjose.aguilera@alcalalareal.es
