Castillo de Locubín ha acogido este jueves 26 de octubre a los cerca de trescientos militares que integran el Batallón de Infantería Mecanizada “Lepanto”, perteneciente al Regimiento de Infantería “La Reina” Número 2, del Ejército de Tierra y cuya base se encuentra en Cerro Muriano (Córdoba). La presencia del batallón se encuadra en una marcha que dicha unidad militar está realizando a lo largo de tres jornadas, con salida en el día de ayer desde Baena y llegada a Alcaudete, donde pernoctaron. La llegada a Castillo de Locubín se ha producido en torno a las dos y media de la tarde, habiendo tenido lugar la comida en la Carpa Municipal. El contingente ha pasado la noche en el Pabellón Polideportivo Municipal “Antonio Ramírez”. Las maniobras se completarán este viernes con la partida hacia Alcalá la Real, desde donde el batallón regresará a su base en Córdoba.
En palabras del alcalde, Cristóbal Rodríguez, “la presencia de esta unidad del Ejército de Tierra supone un honor para Castillo de Locubín, y nuestro municipio, con motivo de la celebración de estas maniobras, ha puesto a su disposición los espacios municipales necesarios para que el ejercicio militar pueda realizarse en las mejores condiciones”.
Por su parte, en representación del Batallón Lepanto, el teniente coronel Daniel Quintián Frade ha declarado que “el objetivo de esta marcha, aparte de realizar una actividad de instrucción, es la de acercar el Ejército a las poblaciones para las que es menos cercano, y que los ciudadanos puedan conocer de cerca nuestro día a día”.
Como parte de dicho batallón se encuentra también presente el comandante José Miguel Vico Ibáñez, natural de Castillo de Locubín, quien el pasado año 2022 recibió la Cereza de Oro por parte del Ayuntamiento de la localidad, en reconocimiento a su trayectoria dentro del Ejército así como a su participación en importantes misiones de paz de la OTAN. Comandante de infantería, José Miguel Vico, de 40 años de edad, llegó a ostentar la segunda jefatura del batallón de la OTAN en la base de Adazi, en Letonia, dentro de una misión con presencia de militares procedentes de España, Canada, Italia, Polonia, Eslovenia, Albania y Montenegro y cuyo objetivo esencial fue la disuasión frente a la posible agresión a países aliados por parte de Rusia. En su hoja de servicios, Vico Ibáñez cuenta también con la realización de misiones en Líbano.