La Joven Orquesta de Cámara de Alcalá la Real surgía recientemente como una formación de jovencísimos intérpretes. Al frente de la misma se encuentra Inma Ruíz, a quien entrevistamos para conocer más de cerca este ilusionante proyecto.
¿Cómo y cuándo surge la idea de crear la Joven Orquesta de Cámara de Alcalá la Real? Es una idea que lleva rondando mucho tiempo y, al volver a vivir en Alcalá, decidí que era el momento. No era la primera vez que hablaba con José Ángel Nieto y Rafa Muñoz sobre crear una orquesta en Alcalá para ocupar ese espacio que sentíamos que faltaba por cubrir en la vida musical de nuestro pueblo. Un espacio que tiene que ver con que los niños y niñas que estudian o han estudiado violín, viola o violonchelo en el conservatorio tengan la posibilidad de participar con ese instrumento al que le dedican tanto tiempo en su día a día. Y, para ello, qué mejor que formar una orquesta de cámara en la que montar repertorios atractivos para motivarlos con su instrumento y que lo pasen bien haciendo música juntos.
Actualmente, ¿cuántos chicos y chicas la integran y cuál es el perfil de los integrantes? En nuestro primer año hemos contado con 15 pequeños músicos alcalaínos de edades comprendidas entre los 9 y 16 años. La mayoría son alumnos y alumnas del Conservatorio Elemental de Música “Pep Ventura” de nuestra ciudad y los más mayores ya están cursando sus estudios de Grado Profesional en Lucena o Granada. También tenemos el caso de algunos que al acabar sus estudios en Alcalá no han continuado en el conservatorio por distintas razones, pero que les gusta la música y no quieren desvincularse del instrumento que han estado aprendiendo durante cuatro años.
Desde hace tiempo se viene demandando la creación de un Conservatorio Superior de Música en Alcalá, ¿lo consideras una necesidad en estos momentos para los chicos y chicas que tienen inquietudes musicales en nuestro municipio? Es innegable que la creación de un Conservatorio Profesional de Música en nuestra ciudad mejoraría y ayudaría a muchos chicos y chicas que, con 11 o 12 años se ven en la tesitura de tener que decidir si continuar o no con sus estudios de conservatorio al terminar el Grado Elemental. Esta decisión implica en nuestro caso no sólo un importante grado de compromiso e implicación académica al tener que compaginarlo con el instituto, sino algo personal y familiar al tener que desplazarse 50 kilómetros al menos dos veces a la semana durante seis años para seguir la formación. Sin embargo, creo que antes de plantearse algo así, debemos seguir apostando por hacer crecer lo que ya tenemos, que no es poco. Conseguir que haya aún más niños y niñas que quieran ser pianistas, violinistas o cellistas, concienciar a las familias de lo que esto implica para que los apoyen en el camino y dar espacios en los que desarrollarse como músicos más allá del ámbito académico.
Actualmente estáis buscando nuevos integrantes para la Joven Orquesta. ¿Qué requisitos deben cumplirse? Buscamos a chicos y chicas que toquen el violín o la viola y que, o vayan a cursar el cuarto curso de enseñanzas básicas (que es el último curso que se puede cursar actualmente en el conservatorio de nuestra localidad), o tengan acabado el Grado Elemental o que sigan cursando sus estudios de enseñanzas profesionales. Además de todo esto, que tengan ganas de seguir aprendiendo y pasarlo bien haciendo música.
¿Qué objetivos os marcáis a corto plazo? El principal objetivo es asentar el proyecto y mejorarlo. Estamos convencidos, por nuestra propia experiencia, que formar parte de una orquesta joven e ir adquiriendo la disciplina que una formación así requiere, acarrea muchos beneficios para los chicos y chicas.