El Gobierno de Irán acusó este miércoles a Estados Unidos de "hipócrita" por afirmar en público que el acuerdo nuclear no es una prioridad, mientras en privado contacta con Teherán para cerrarlo con "prisa”.
"Estados Unidos está actuando hipócritamente”, dijo el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, a televisiones locales.
El jefe de la diplomacia de Irán afirmó que Washington está mandando mensajes a Teherán para la restauración del acuerdo de 2015, que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones, los últimos hace menos de 72 horas.
"Estados Unidos ha enviado mensajes a través de algunos ministros de Exteriores y tienen prisa por negociar, pero Robert Malley (el negociador nuclear estadounidense) hipócritamente dice que las negociaciones no son su prioridad”, continuó Abdolahian.
Malley afirmó ayer en París que el acuerdo nuclear no centra la atención de su país en estos momentos por las protestas que sacuden Irán por la muerte en septiembre de Masha Amini, tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico.
También mencionó la venta de drones iraníes a Rusia, que Moscú está utilizando para bombardear ciudades ucranianas, como causa del cambio de prioridades estadounidense.
"No estamos centrados en un acuerdo que no sale adelante, pero sí en lo que está ocurriendo en Irán… un movimiento popular y la brutal represión del régimen contra los manifestantes", afirmó el estadounidense.
Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "mujer, vida, libertad", lanzan consignas contra el Gobierno y queman velos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable no hace mucho.
Al menos 326 personas, entre ellas 43 menores de edad, han muerto en la represión policial, según la a ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo.
La Justicia iraní ha condenado a dos manifestantes a muerte por su participación en las protestas.
Irán negocia desde hace meses con Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y, de forma indirecta, con Estados Unidos la restauración del pacto de 2015, que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones y que abandonó en 2018 el entonces presidente estadounidense, el republicano Donald Trump.
La Unión Europea (UE) presentó en agosto un texto definitivo para revivir el acuerdo, pero Irán ha puesto como condición que la agencia nuclear de la ONU cierre la investigación sobre el hallazgo de trazas de uranio no declaradas por Teherán.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó el pasado jueves de que Irán ha frenado por primera vez en meses el ritmo de producción de uranio enriquecido y ha reducido incluso las reservas de ese material, de doble uso, civil y militar.