Desde primera hora de la mañana del pasado sábado 17 de febrero comenzaba a sentirse el rugido de las motos, que llegaban desde todos los puntos cardinales hasta Alcalá la Real. El destino final era la aldea de Charilla donde se celebraba una iniciativa tan hermosa como emotiva. Bajo el ilustrativo nombre de “El sueño de Ana, dejar la silla de ruedas por un día y montar en moto”, Toni García, vecino de esta aldea alcalaína, había impulsado una quedada motera muy especial, la que debía hacer realizar el sueño de Ana Contreras Cano, una joven de 22 años, cuya discapacidad no ha sido impedimento para llevar a buen término una de las mayores ilusiones de su vida: la de disfrutar de la experiencia de montar a lomos de una moto. Dicho y hecho.
En torno a las diez de la mañana, en la Plaza de la Iglesia, se iban congregando los asistentes al evento, que ha contado con la organización de Nero Travel y Andalucía Desde tu Moto, y la colaboración del Ayuntamiento de Alcalá, la asociación Afaníes, el Club Social de Charilla y la Asociación Custom Alcalá la Real. Un tiempo excelente acompañó la celebración de toda la jornada, en la que, además de Ana, hasta 15 niños pertenecientes a la asociación Afaníes, pero también algunos de ellos procedentes de Priego de Córdoba pudieron montar en moto por primera vez. Lo hicieron en vehículos dotados de “trike” o “sidecar”, en aquellos casos en los que lo exigían las limitaciones de movilidad. Un día redondo que se completó con una ruta motera por distintas aldeas del municipio.
En total, más de 250 moteros llegados desde todas las provincias de Andalucía, e incluso desde Alicante, se dieron cita en esta quedada cargada de buenos propósitos. Culminaba así un proyecto “de corazón” que, según su propio organizador, Toni García, surgía “más o menos hace dos años, cuando le prometí a Ana, mi vecina de Charilla, que un día la subiría en moto”. Toni, cuya familia es originaria de la aldea y se asentó aquí hace menos de seis años llegado desde Barcelona, subió hace algún tiempo un video a redes sociales dando a conocer la iniciativa y la respuesta fue tal que, al final, ha terminado haciéndose realidad. Una realidad que, al parecer, tendrá continuidad, ya que, ante el éxito de esta primera quedada ya se contempla la posibilidad de una segunda edición el año que viene. “El objetivo era conseguir que niños que nunca habían montado en moto, pudieran hacerlo, y lo hemos cumplido”, concluye Toni García.
